El auditorio Mutua Madrileña en Madrid acogió el pasado 23 de septiembre la obra "La Audición", una nueva representación a cargo de la Fundación Operística de Navarra. Cerca de 500 niños y padres quedaron encantados de un espectáculo cargado, no solo de belleza, sino también de mucha profundidad.
Si quieres representarla en tu colegio, parroquia, auditorio... puedes escribir a fundacion@fundacionoperisticadenavarra.es o entrar en esta página web.
"Se trata de una obra didáctica, divertida y con fondo cristiano. Está pensada para niños, pero también para que los adultos que les acompañen pasen un rato entretenido y que les haga reflexionar", comenta a ReL Javier Otero de Navascués, de la Fundación Operística de Navarra y propietario del restaurante La Favorita.
Una obra divertida y didáctica
La obra quiere transmitir la importancia de cumplir con la misión que tiene cada uno en la vida, y para eso los más pequeños acabarán aprendiendo la clasificación básica de las voces y el repertorio tradicional que interpreta cada una de ellas. Por cierto, con un trasfondo muy interesante para los tiempos que corren.
"La Audición" consta de cinco personajes: el barítono, el tenor, la mezzosoprano, la soprano y el compositor. Adicionalmente la pianista hará un papel mudo gracioso, aparte de tocar muy bien el piano. El tenor, héroe alocado e impulsivo como sus personajes operísticos; el barítono, más reflexivo y estudioso, corredor de fondo; la soprano, con mucha personalidad y algo egocéntrica; la buena y afectuosa mezzosoprano y, el compositor sagaz, divertido, algo irónico, tranquilo y de alma bondadosa.
Las situaciones cómicas se dan cuando, al principio, el tenor pensaba que era barítono y viceversa. Algo que no es infrecuente en el mundo lírico. Además, la soprano está empeñada en que todos podemos dar los mismos sobreagudos que ella. Lo anterior queda equilibrado por la sensatez de la mezzosoprano.
"El amor vence siempre"
"A lo largo de todo el libreto se habla de la misión. Hay una frase muy bonita que dice el barítono: 'Dios me dio una voz y yo solo tenía que encontrarla'. Esa es la misión que tenemos cada uno en la vida; ver para lo que Dios nos ha creado, y no para lo que se nos ocurra o nos diga el resto que hagamos", explica Navascués.
"Hay anécdotas muy divertidas, por ejemplo, cuando la soprano está cantando el 'O mio babbino caro', que dice 'el amor siempre vence', 'el amor siempre vence', que es como las palabras que decía San Juan Pablo II en las JMJ... o cuando cantan Rigoletto, que dicen los artistas: 'la bondad, la verdad y la belleza y si esto es verdadero, bueno y bello aplaudidnos mucho, niños'", señala Javier.
El éxito de la primera representación de "La Audición" ha sido desbordante y algunos colegios ya se han interesado en ella. "Los niños salieron encantados, les dije a los cantantes sacad a cuatro niños para el brindis, y subieron al escenario 40. Los padres estaban emocionados. Los de seguridad no echaban porque todos querían hacerse fotos con los artistas", afirma Javier.
"Queremos que las personas se lo pasen bien, se diviertan y se rían; transmitir la cultura y mostrar que la ópera es para cualquier público; y, por último, llevar mensajes profundos como el de que la sociedad nos obliga a hacer lo que no queremos o que el amor siempre vence", concluye Navascués.
Una de las representaciones de la Fundación Operística de Navarra.
Durante la obra los niños participarán en varios momentos de la función, tanto desde las butacas, como incluso subiendo algunos al escenario. En "La Audición" se interpretan fragmentos de: O mio babbino caro, GIANNI schicchi, L' amour est un oiseau rebelle, Carmen, Dio che nell' alma infondere amor, Don Carlo, Bella figlia dell' amore, Rigoletto o La Traviata.
Si quieres representarla en tu colegio, parroquia, auditorio... puedes escribir a fundacion@fundacionoperisticadenavarra.es o entrar en esta página web.