El padre Juan Solana, LC, director de Magdala Center, presentó en Madrid los días 11 y 12 de junio la Red María Magdalena (Magdalena Network), una iniciativa de “hermanamiento entre instituciones de todo el mundo que tienen a María Magdalena como inspiradora o patrona” y cuya finalidad es “encontrar en María Magdalena una iluminación profunda sobre la dignidad de la mujer”.
El martes 11 se celebró un acto público en el Salón de Grados de la Universidad CEU San Pablo de Madrid, convocado bajo el título María Magdalena, la historia frente al mito. Lo presentó José Miguel Abat, secretario de la Fundación Tierra Santa, organizadora del evento con la colaboración de la Fundación Cultural Ángel Herrera Oria, en cuyo nombre dijo unas palabras su director gerente, Fernando Lostao.
Intervinieron, además del padre Solana, Ignacio Amor, coordinador de la Red María Magdalena, y las escritoras Jennifer Ristine, autora de varias monografías sobre María Magdalena, y María Teresa Álvarez, autora de la novela María de Magdala.
El miércoles 12, el padre Solana e Ignacio Amor comparecieron ante los medios en un desayuno de prensa para presentar las líneas generales de la iniciativa y sus próximos pasos.
Padre Solana: “Una iluminación profunda sobre la dignidad de la mujer”
El padre Solana recordó los orígenes de Magdala Center, terreno junto al Mar de Tiberíades adquirido en 2006 y sede poco después del hallazgo arqueológico de las ruinas de la ciudad de Magdala y de su sinagoga del siglo I (por tanto, contemporánea de Jesús), única de esa época descubierta hasta el momento. El mismo día de la firma de la adquisición, el entonces arzobispo de Liverpool, Patrick Kelly, quien se encontraba en Tierra Santa, animó al padre Solana a “revisar la figura de María Magdalena”, en concreto la hipótesis de haber sido prostituta. El padre Solana valoró luego estas palabras como un signo del papel fundamental que esta mujer de los Evangelios iba a tener en el futuro de aquel enclave, donde hoy se alzan el templo Duc in Altum y un hotel para peregrinos y pronto una casa de ejercicios: “Todo lo que ha sido sucediendo luego allí ha sido una reacción en cadena”, afirmó el religioso.
Han llegado a pasar por Magdala hasta 300.000 visitantes, señaló, y eso supone para ellos “un feedback del impacto de María Magdalena en miles de personas, y aporta una perspectiva muy enriquecedora de María Magdalena”. En particular, el padre Juan confesó que él encomienda a la santa particularmente “a personas que necesitan sanación interior”
Citó asimismo dos importantes intervenciones del Papa Francisco en torno a María Magdalena. Primera, elevando su “memoria litúrgica” a “fiesta litúrgica”, al nivel de los apóstoles, y caracterizándola como “apóstol de los apóstoles”. Y segunda, separando su celebración de la de los hermanos Lázaro, Marta y María, amigos de Jesús, como forma de diferenciar a María de Betania de María Magdalena, personajes que en ocasiones han sido confundidos, y dar a ésta “su propio peso, su propio mensaje”.
El padre Solana recordó que Jesucristo encomendó a María Magdalena, ya Resucitado, la transmisión a los discípulos “de un mensaje que equivale a todo el Evangelio: ‘Ve a mis hermanos y diles que voy al Padre mío que es vuestro Padre, al Dios mío que es vuestro Dios’ (cfr. Jn 20, 17). Nos coloca al nivel de relación que Él tiene con su Padre, restaurando nuestra dignidad”.
El padre Juan Solana, director de Magdala Center.
Jesús precedió esas palabras por el apelativo “Mujer”, para referirse a María Magdalena. Hay “un contenido teológico muy grande” en esas palabras de Jesús, señaló el padre Solana, contenido que Benedicto XVI glosó “en dos homilías bellísimas”. “En María Magdalena”, concluyó el padre Juan, “Cristo está ‘reseteando’ el concepto de mujer”.
El objetivo de la Red María Magdalena es, en ese sentido, y centrándose exclusivamente en lo que dice el Evangelio (once citas, la mujer más mencionada en por los evangelistas), constituir “el núcleo sólido de una espiritualidad que no se pierda en los vericuetos de las interpretaciones”. El personaje de María Magdalena, explicó, “es como un olivo que ha crecido silvestre y hay que podarlo para que crezca mejor” y así, en particular, “ofrezca una iluminación profunda sobre la dignidad de la mujer”.
Ignacio Amor: “Un proyecto que lleva a Dios”
En varias ocasiones, el padre Solana denominó a Ignacio Amor, coordinador de la Red María Magdalena, como la “chispa” que había prendido la mecha de este proyecto. La Red María Magdalena, explicó el propio Amor, era una idea largamente acariciada por el padre Solana de la que él tuvo noticia después de llevar años documentando histórica y gráficamente la abundancia de iglesias, ermitas e imágenes de María Magdalena en las distintas rutas del Camino de Santiago.
“Mi enfoque no era hacer reportajes”, detalló Amor, con palabras muy emotivas, “sino estudiar cómo la figura de María Magdalena podía llegar a inspirarme. Este proyecto se ha configurado como algo que lleva a Dios. María Magdalena me está ayudando a acercarme a Dios”.
Ignacio señaló que son miles las catedrales, iglesias, parroquias, ermitas, hermandades, cofradías, etc., que en todo el mundo tienen a María Magdalena como patrona. Él está empezando a contactar con todas ellas, y la respuesta está siendo abundante y entusiasta.
Ignacio Amor, coordinador de la Red María Magdalena.
En diciembre ya hay fechada y organizada una peregrinación a Tierra Santa con varias personas interesadas en la Red María Magdalena, que conocerán Magdala a fondo y mantendrán varias sesiones de trabajo para fijar objetivos para los años próximos y establecer directrices y estatutos para cumplirlos.
La Red María Magdalena pone a disposición de todos los interesados en formar parte de ella un correo de contacto: magdalenacamino0@gmail.com
Durante la presentación de la Red María Magdalena, en Madrid.
Jennifer Ristine: “Una mujer sanada a quien Jesús confía una misión”
Jennifer Ristine, autora de varias obras académicas sobre María Magdalena, destacó la necesidad de estudiar su figura “con humildad para saber que nadie tiene la verdad absoluta sobre ella”, pues los datos estrictamente evangélicos son pocos. Ristine expuso algunos de los que se conocen con certeza.
Fue liberada de siete demonios, “aunque es muy debatido qué eran esos demonios”: “Lo que sí está claro es que era una mujer con necesidad de liberación, por lo que es muy apta para una espiritualidad consistente en promover la dignidad ontológica de la persona, independientemente de lo que haya en tu pasado o pueda haber en tu futuro”.
Acompañó y apoyó a Jesús “con sus propios recursos”, es decir, “tenía algo que aportar”, lo que indica un estatus social alto, propio, antes de su conversión, “más de una cortesana que de una prostituta”.
Jennifer Ristine, autora de varias monografías sobre María Magdalena.
Fue “leal y fiel hasta el pie de la Cruz”, y recibió el privilegio de su encuentro con Cristo Resucitado y el mensaje que Él le pidió que transmitiese.
Jennifer reiteró esos dos conceptos como claves para una espiritualidad basada en María Magdalena: “Es una mujer que necesita ser sanada y a quien Jesús confía una misión”: “No nos quedemos, pues, en lo secundario que se discute sobre ella o las tradiciones históricas sobre qué hizo después de la Resurrección, sino quedémonos con lo esencial, es decir, que fue una mujer que encontró la dignidad”.
María Teresa Álvarez: “La más fuerte, valiente y fiel de los discípulos”
María Teresa Álvarez es la autora de María de Magdala, una novela publicada por La Esfera de los Libros que tiene un origen concreto: “La influencia que tuvieron en mí Magdala y el Mar de Tiberíades”. Y una significación: “Jesús es el personaje de la Historia que más ha hecho por la mujer, y nos ha defendido a todas las mujeres en la persona de María Magdalena”.
Álvarez la retrata en dos mundos, antes y después del momento en el que conoce a Jesús “y su vida cambia”. Fue la primera persona que en los Evangelios conoce a Jesús Resucitado y recibe el encargo de contarlo a los demás: “De todos los discípulos, ella fue la más fuerte, la más valiente y la más fiel”.
María Teresa Álvarez, autora de la novela María de Magdala.
María Teresa detalló que componer su novela había sido “muy difícil”, por estar escrita en primera persona, con todo lo que eso supone de interiorizar episodios como “el sufrimiento del Calvario o la alegría de la Resurrección, dos páginas que me llevaron dos semanas”. Pero ese esfuerzo ha valido la pena: “Me ha hecho bien, me ha ayudado en mi relación personal con el Señor”.
Fotos de sala: I.M.
Contacto Red María Magdalena: magdalenacamino0@gmail.com
Contacto Fundación Tierra Santa: info@fundaciontierrasanta.es
Magdala Center: https://www.magdala.org/es
Fundación Tierra Santa: https://fundaciontierrasanta.es/
(Artículo publicado originalmente en el portal Fundación Tierra Santa).