La dramática situación que la crisis económica está provocando en miles de familias centró ayer la homilía de la Eucaristía presidida por el obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, en la basílica de Loyola con motivo de la solemnidad de San Ignacio.
El prelado pidió a los sacerdotes, trabajadores de la Curia y fieles de la diócesis guipuzcoana en general que destinen una paga al fondo que Cáritas abrirá para ayudar a las familias más afectadas.
Munilla señaló que la situación que se vive hoy se debe a la pérdida de las raíces cristianas en Occidente y a priorizar el ‘tener’, por encima del ‘ser’. “Éste ha sido el motivo último por el que ahora nuestra sociedad se encuentra al borde de la quiebra. “Una sociedad que coloca el ‘tener’ por encima del ‘ser’, se encamina hacia un consumismo sin límites por las sendas de un despilfarro irracional”, dijo.
El obispo criticó asimismo el papel que las instituciones políticas y económicas han tenido en el origen y la gestión de la crisis pero ha extendido la responsabilidad de la situación que vivimos a todos. “Pero no se trata solamente de mirar hacia arriba, pensando que la situación presente es sólo responsabilidad de quienes han llevado las riendas de la economía. Es obvio que estamos ante un pecado del que todos hemos sido cómplices. También nosotros hemos comprado lo que no necesitábamos, pagando con un dinero que no teníamos, construyendo un modelo de sociedad contraria a los valores del Reino de Dios”.
Haciendo referencia a San Ignacio, ha invitado a los guipuzcoanos a que apliquemos la máxima de nuestro patrono, ‘en todo amar y servir’. En este sentido ha pedido a todos un esfuerzo: “Me atrevo a proponeros a todos los católicos, y a cuantas personas de buena voluntad confían en la gestión de Cáritas, un esfuerzo solidario especial con quienes más estén padeciendo, y previsiblemente vayan a padecer en los próximos meses las consecuencias de esta situación. Os dirijo una invitación especial a cuantos se sienten interpelados por esta situación, a desprendernos de una paga extraordinaria en favor de los más afectados por la crisis. Algunos no podrán asumir un esfuerzo tan grande, pero tal vez podrían sumarse a la campaña de Cáritas para donar un día al mes del sueldo. Otros quizás puedan hacer un donativo puntual”.