El obispo de Solsona, Xavier Novell, constatando que "desde hace años no vemos a gente nueva en las misas", ha presentado a todos los capellanes y delegados de su diócesis un nuevo documento de trabajo para "reflexionar y discernir sobre las conversiones pastorales que tenemos que llevar a cabo para hacer más vivas y misioneras nuestras parroquias", en lo que sería una propuesta pastoral para los próximos diez años..
Novell pide a sus feligreses aportaciones al documento a través de su correo electrónico, y propone, entre otras cosas, crear equipos parroquiales "que cultiven una vida fraterna y ayuden a hacer comunidad parroquial" y compartan una "cena fraterna" de vez en cuando.
"Nuestras parroquias, especialmente las más grandes, tienen poca vida comunitaria. Generalizando y salvando honrosas excepciones, se puede decir que cada uno va a ´su´ misa, ´cumple´, y cuando el rector le pide alguna cosa mira de escaparse", lamenta el obispo.
"Al mismo tiempo -añade el prelado-, nos quejamos de que las misas son pobres, frías y aburridas. Tenemos que superar el individualismo y fomentar la comunidad".
Por todo ello, considera que "es necesario reducir el número de misas en las parroquias grandes, unificar la eucaristía en las pequeñas que son vecinas, priorizar la misa mayor y culminarla, de vez en cuando, con una comida fraterna y un tiempo de convivencia".
"Tenemos que salir al encuentro de la gente, tenemos que crear un equipo de evangelización que cada año organice un cursillo en el que todos los fieles puedan invitar a parientes, vecinos y conocidos que nunca vienen a misa", concluye el obispo de Solsona.