Las indagaciones sobre Manuel Fernández permitieron saber que poseía varios inmuebles y garajes, al tiempo que había comprado en efectivo un piso a su hijo y había intentado adquirir otro por valor de 300.000 euros.
En una de las conversaciones con la policía “le traicionó el subconsciente”. Los investigadores sugirieron al arrestado que alguien podía haber quemado el ´Códice Calixtino´, ante lo cual el sospechoso respondió instintivamente “no, no está quemado”.
El electricista Manuel Fernández Castiñeiras, detenido como autor del robo del ´Códice Calixtino´ de la catedral de Santiago, no intentó en ningún momento vender esta obra y actuó seguramente por venganza. El arrestado había sido despedido tras trabajar veinticinco años para la catedral compostelana.
Así lo explicó, en una rueda de prensa en Madrid, el comisario de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV), Serafín Castro, quien compareció junto al nuevo comisario principal de la Policía Judicial, José García Losada.
El comisario Castro hizo un detallado relato de la investigación policial que ha llevado esta semana a la detención de Manuel Fernández, así como de su mujer y su hijo, que se considera que estaban al tanto del robo.
El responsable de la investigación indicó que una de las claves de la detención de Manuel Fernández fue que poseía varios inmuebles y compró alguno al contado. Además, se está tratando de determinar la procedencia del 1,1 millón de euros que se le encontraron, dinero que tenía repartido en sus propiedades y que, en algún caso, se trataba de fajos de billetes nuevos.
El comisario indicó que harán “gestiones” para determinar la procedencia del dinero, pero dijo que los investigadores no dan “por sentado” que proceda de la catedral. Una de las hipótesis es que el detenido lo robara del templo compostelano y que parte, como los billetes de un dólar, proceda de las sustracciones que realizó durante años.
Asimismo, el responsable policial destacó que Manuel Fernández “posiblemente” actuó por venganza, ya que no se ha detectado que contactara con ninguna red para intentar vender el ´Códice Calixtino´. Además, el comisario destacó que el electricista era “rarillo”, no había ostentación del dinero que acumulaba y pasaba los días escuchando misa en la catedral compostelana.
El responsable de la investigación explicó que, hasta llegar a la recuperación del ´Códice Calixtino´, investigaron a unas 30 personas y se centraron en el sospechoso a partir del mes de enero.
El comisario relató cómo se concentraron en el arrestado al averiguarse que tenía abierto un pleito laboral con los responsables de la catedral de Santiago, ya que le habían despedido después de trabajar durante veinticinco años como electricista para el templo compostelano. El despido se encontraba en los tribunales, puesto que el detenido reclamaba 40.000 euros de indemnización, pero los gestores de la catedral le ofrecían menos.
Las indagaciones sobre Manuel Fernández permitieron saber que poseía varios inmuebles y garajes, al tiempo que había comprado en efectivo un piso a su hijo y había intentado adquirir otro por valor de 300.000 euros.
Según el comisario Castro, estos datos llevaron a los agentes a mantener diversas conversaciones con el electricista, en una de los cuales al detenido “le traicionó el subconsciente”. Los investigadores sugirieron al arrestado que alguien podía haber quemado el ´Códice Calixtino´, ante lo cual el sospecho respondió instintivamente “no, no está quemado”.
Además, una llamada anónima permitió a la Policía localizar un cuarto de la catedral con material eléctrico antiguo, entre el cual se encontraron unas llaves con una etiqueta que llevaba escrita la palabra “Archivo”. El análisis de esta letra sugirió a los agentes que podía haber pertenecido a Manuel Fernández.
Asimismo, otra pista con la que contó la Policía es que en imágenes de la catedral de días próximos al robo se veía al electricista saliendo del templo con un bulto debajo del abrigo y que podía ser el ´Códice´ robado.
Según el comisario Castro, esto determinó a la Policía a solicitar al juez la detención y registro de las propiedades del sospechoso, en las cuales se encontraron más de 1,1 millones de euros, así como 10 facsímiles y dos documentos auténticos, cuya procedencia se está investigando. El ´Códice Calixtino´ fue encontrado finalmente en un trastero propiedad del sospechoso. La obra estaba envuelta con una caja de cartón y estaba en buen estado.
El responsable de la investigación policial anunció que este domingo la Policía hará la entrega oficial del ´Códice´ a los responsables de la catedral compostelana. Además, informó de que el juez tiene intención de hacer un peritaje oficial, aunque el deán de la catedral lo reconoció por tener unas anotaciones suyas que había hecho con un lápiz.