La ACDP (Asociación Católica de Propagandistas) lo ha vuelto a hacer. Una vez más ha dado un golpe de efecto para llamar la atención de la opinión pública y además de manera muy original. Lo hizo un 8M, el día de la mujer, homenajeando a la Virgen con el Avemaría, o inundando España con cárteles de “rezar está genial” ante la prohibición que viene de orar ante los abortorios.

Estos días de cara a la fiesta de San José que se celebra el 19 de marzo, la ACDP ha colocado en 61 ciudades de toda España más de 400 marquesinas, autobuses, metros y lonas con un mensaje muy especial: “¡VIVAN LOS PADRES!”.

Los organizadores han instalado el Padrenuestro en toda España, desde las calles de Sevilla o Pamplona hasta el metro de Valencia en plenas Fallas; desde las estaciones de Sol -en Madrid- o Plaza Cataluña -en Barcelona- hasta los autobuses de Vigo, Córdoba o Salamanca. La lista de ciudades incluye también a Zaragoza, Granada, Logroño, Albacete o Gerona, entre otras.

En un momento en el que la figura del padre, al igual que la del hombre y la propia masculinidad, es atacada por las ideologías imperantes, desde la ACDP aseguran querer “reivindicar la figura de tantos hombres que, al igual que el santo, confían y hacen cada día lo imposible para cuidar de su familia”.

Para ello, han considerado que no hay nada mejor para ello que encomendarse a Dios, “al Padre por excelencia”, ya que “da sentido pleno a la palabra fraternidad, pues ejerce una verdadera paternidad común”.

En los cientos de cárteles al que tendrán acceso millones de españoles se verá el mensaje ya políticamente incorrecto de “¡Vivan los padres!” acompañado de la oración por excelencia de los cristianos: el Padrenuestro. En la oración además destacan dos partes: “Hágase tu voluntad” y “líbranos del mal”.

Los carteles y marquesinas van acompañados de un simpático vídeo que celebra el empeño diario de todos esos padres que trabajan, cuidan, educan y rezan sin desfallecer. “Sé que no eres perfecto, por eso admiro tanto lo que haces por mí”, dice la voz protagonista del spot, y termina con un sentido: “Gracias, papá; rezo por ti”.