El presidente de la Conferencia Episcopal Española, cardenal Antonio Rouco Varela, ha señalado, en relación a los pasos que están dando algunos ayuntamientos para cobrar el IBI a la Iglesia, que ésta no tiene "ningún derecho especial" y se mueve en ese ámbito "dentro de la legislación general". Así las cosas, afirma que si se produce un cambio en la legislación haría frente a dicho impuesto, aunque "en nuestro caso iría en detrimento de otras posibles acciones, como por ejemplo la acción de Cáritas".
En declaraciones a los periodistas después de participar en Cádiz en el XXIII Simposio de Historia de la Iglesia en España y América, Rouco Varela ha explicado que la exención de la que se beneficia la iglesia es, conforme a la legislación, la misma de la que es titular "cualquier entidad que trabaja o que actúa sin ánimo de lucro".
Explica que con respecto a la Iglesia hay un principio previo que se refiere sólo a los edificios de culto, de dedicación al culto y a la actividad pastoral estricta; pero que la amplitud que tiene ahora es la de "una ley general de la que nosotros participamos como múltiples instituciones, incluso los sindicatos o partidos políticos".
En cualquier caso, "si la suprimen" y hay que hacer frente a ese impuesto la Iglesia lo hará, aunque ha advertido que ello puede ir en detrimento de otras acciones de la institución, como podría ser la de Cáritas. No obstante, ha señalado que "la generosidad de los fieles es muy grande y da para todo lo que se pueda hacer".