Una joven reveló recientemente que al menos en dos ocasiones le ofrecieron la posibilidad de abortar en el Hospital de Sant Pau, que funciona bajo el patronazgo del Arzobispado de Barcelona (España), en abril de este año.
La mujer, que prefirió mantener su nombre en el anonimato para evitar represalias, dijo en exclusiva a ACI Prensa que un médico y una enfermera del hospital catalán le aconsejaron abortar en caso de quedar embarazada, pues el tratamiento que actualmente recibe podría afectar el desarrollo del bebé.
A causa de esta dolencia, el médico que la trataba "un día me dio una medicación biológica y me indicó que no podía quedar embarazada. Me dijo que si quedaba embarazada tendría que abortar".
En otra ocasión, hace pocos días, una enfermera que la atendió en el hospital barcelonés "me dijo que si yo realmente me quería curar, a pesar de que mi enfermedad no se puede curar, (de quedar embarazada) tendría que abortar".
La joven insistió en consultarle a su médico qué pasaría si quedara embarazada, a lo que el especialista le indicó que "no es recomendable que ninguna embarazada tome medicación. Pero en caso de que quedases embarazada tendría que haber la posibilidad del aborto".
"Se tendría que mirar, o bien dejar la medicación o hacer la prueba de la amnioscentesis, y depende de cómo estuviera el feto, abortar", le expresó el galeno.
La amnioscentesis es un método diagnóstico invasivo donde se obtiene líquido amniótico para averiguar si hay alguna anomalía cromosómica.
Al consultarle la mujer dónde podría realizar el posible aborto, el médico del Hospital Sant Pau le contestó que "habría que mirarlo, pero podría ser aquí".
La joven señaló a ACI Prensa que un embarazo suyo no podría ser considerado de alto riesgo, sino solamente de riesgo, pues el medicamento que recibe es un potente antiinflamatorio.
"No es muy fuerte (la medicina), pero no deja de ser medicación", le indicó el médico.
Desde abril de 2011, ACI Prensa recogió una serie de denuncias sobre abortos, esterilizaciones y entrega de píldoras del día siguiente en algunos hospitales en cuyos patronatos participan tres diócesis de Cataluña: la arquidiócesis de Barcelona, y las diócesis sufragáneas (dependientes) de Sant Feliu y Terrasa.
Estos centros médicos son el Hospital Sant Pau, el Hospital de Granollers y el de San Juan de Dios.
En diálogo con ACI Prensa, a finales de noviembre de 2011, el Cardenal Lluís Martínez Sistach señaló que "hay hospitales, lógicamente públicos, y privados también habrá, que lo ponen en práctica (el aborto). Pero (en los hospitales católicos) no hay, al menos en la diócesis de Barcelona".
ACI Prensa consultó al doctor José María Simón Castellví, miembro del Pontificio Consejo para los Agentes Sanitarios (Pastoral de la Salud), quien señaló que los abortos en el Hospital de San Pablo no cesarán hasta que el jefe de ginecología de ese nosocomio, Joaquim Calaf Alsina, conocido abortista, no sea reemplazado por un profesional que apoye la vida y la familia.
"En un hospital mediano o grande, si el jefe del servicio no es pro-vida al cien por ciento, y no hay un servicio de atención a las familias, entonces los abortos se hacen allí mismo o se envían a hacer", indicó Simón Castellví.
En esa ocasión, el P. Custodio Ballester, párroco de la Inmaculada Concepción de Hospitalet de Llobregat, en Barcelona, reveló que poco antes de reunirse con el Arzobispo de Barcelona, Cardenal Lluís Martínez Sistach, el 29 de enero de 2012, un canónigo, representante de la Iglesia en el Hospital San Pablo, le reveló que "es verdad, desde hace 25 años están haciendo abortos. Nos han engañado".
El P. Ballester lamentó sin embargo que "cuando hablas con el Cardenal, su argumento es que le han dicho que en el hospital no hacen abortos. Le he indicado que le están engañando, pero me respondió que no le engañan, porque tiene que confiar".
Hasta el cierre de esta edición, a pesar de las reiteradas consultas de ACI Prensa, el Arzobispado de Barcelona no ha respondido si han cesado o no los abortos en el Hospital San Pablo.