El Foro Español de la Familia (FEF) y la Unión Católica de Informadores y Periodistas de España (UCIP-E) se han sumado a las manifestaciones de apoyo al obispo de Alcalá de Henaes, Juan Antonio reig Pla, víctima de una persecusión en su contra por haber expresado la doctrina de la Iglesia sobre el pecado, el aborto y la honosexualidad en su homlía del Viernes Santo.
"Nos unimos a la cadena de apoyo" a monseñor Reig Pla "tras los ataques surgidos por su homilía" han señalado desde la UCIP-E.
"Desde esta plataforma, estamos muy sorprendidos del negativo eco que han tenido las palabras del prelado alcalaíno; un eco que se puede calificar de agresivo y llevado a cabo por un laicismo radical anticristiano, que busca mellar la autoridad de la Iglesia Católica y de sus Pastores. Es objetivo que las frases con las que ha sido atacado han sido manipuladas y sacadas de contexto, y que el contenido de la homilía era completamente pastoral y en modo alguno lesivo contra nadie", dicen los informadores en una nota de prensa firmada por Darío Chimeno Cano, secretario general de la UCIPE
Foro español de la Familia
Asimismo el Foro de la Familia denunció el ataque al obispo de Alcalá y animó a todo el mundo a ejercer su derecho a la libertad de expresión, denunciando que se trata de "la vieja y cansina estrategia de los movimientos totalitarios del siglo XX para acabar con las libertades”.
“Cuando alguien expresa una opinión sobre la conducta homosexual que no coincide con la del lobby del seudoprogresismo laicista de género, una serie de organizaciones ponen el grito en el cielo y a continuación se pasa a la fase de pedir al Gobierno que se sumen al intento de reprimir la libertad de expresión como si eso fuese lo democrático”, señala el foro en un comunicado.
“La campaña contra el Obispo Reig tiene una clara matriz totalitaria pues pretende obviar el dato de que respecto a la sexualidad existen visiones distintas en nuestra sociedad y que esa pluralidad cuenta con el amparo de la libertad ideológica y religiosa constitucionalmente garantizada”, continúa.
El Foro de la Familia recordó que la Constitución no exige una opinión concreta sobre la conducta homosexual y reivindicó el respeto democrático a la libertad de opinión, el rechazo a las propuestas para restringir la libertad y la denuncia de los intentos de imponer los prejuicios del “homosexualismo político” como obligatorios.
Madrid 12 de marzo de 2012.- Esta semana España ha vuelto a vivir un nuevo episodio de la preocupante pretensión de algunos de acabar con la libertad de expresión y pensamiento en materia de sexualidad, exigiendo además la complicidad de los poderes públicos en este intento liberticida absolutamente contrario a la Constitución y a los más elementales derechos humanos reconocidos internacionalmente. En este caso ha sido una homilía del Obispo de Alcalá la disculpa buscada artificialmente como instrumento de este nuevo ataque a las libertades.
El presidente del Foro de la Familia, Benigno Blanco, ha manifestado al respecto que “el fenómeno no es nuevo. Desde hace años, algunos grupos de presión vinculados a la ideología de género y a lo que en medio mundo se llama ‘homosexualismo político’ intentan imponer una especie de pensamiento único en materia de sexualidad, exigiendo, además, a los poderes públicos que, violando sus obligaciones constitucionales, se pongan al servicio de este ataque a la libertad de pensamiento y de expresión. El mecanismo siempre es el mismo: cuando alguien -y especialmente si es un eclesiástico católico- expresa una opinión sobre la conducta homosexual que no coincide con la del lobby del seudoprogresismo laicista de género, una serie de organizaciones de gays, lesbianas, etc., ponen el grito en el cielo como si una mera opinión sobre una conducta humana fuese una incitación a la violencia; a continuación este grito farisáico es recogido con alarde literario de indignación compartida por algunos medios afines y jaleado por algunos presuntos intelectuales que se suman al artificial clamor y se pasa a la fase de pedir al Gobierno, a la Fiscalía General del Estado o al Consejo de RTVE que se sumen al intento de reprimir la libertad de expresión como si eso fuese lo democrático”.
“Es la vieja y cansina estrategia de los movimientos totalitarios del siglo XX para acabar con las libertades, que se repite una vez y otra; en esta ocasión para intentar poner el Estado al servicio de la ideología particular de algunos en materia de sexualidad, como en otras épocas se usaron estas mismas estrategias para generar odios de razas o de clases al servicio de otros proyectos totalitarios”, recordó Benigno Blanco.
El Foro de la Familia denunció este ataque a las libertades y anima al Obispo de Alcalá y a todo el mundo a ejercer su libertad de expresión en materia de sexualidad sin dejarse intimidar, como el mejor medio de defender las libertades de todos y el pluralismo democrático de nuestra sociedad; y solicita a quienes atacan al Obispo de Alcalá que debatan con ideas y defiendan sus posturas con argumentos y no intentando obligar al Estado a reprimir a quienes piensan de otra manera.
Finalment, el FEF agredeció al obispo de Alcalá el no haber ocultado sus convicciones y que haya expresado la doctrina de la institución que representa, animándolo a "no dejarse acoquinar por los enemigos de la libertad".