"Multiplica tu solidaridad, multiplica la ayuda", es el lema de la campaña de Cáritas para animar a los contribuyentes a marcar las dos casillas -para fines sociales y mantenimiento de la Iglesia católica- en su declaración de la renta de modo que ambas opciones reciban el 0,7 por ciento del IRPF.
"Con un simple gesto y sin coste añadido alguno, cada ciudadano puede multiplicar su ayuda a las personas más empobrecidas ya que al marcar ambas casillas, el Estado destinará un 0,7 por ciento de la cuota íntegra de su Declaración de la Renta al sostenimiento económico de la Iglesia católica y otro 0,7 por ciento a fines sociales".
La opción de marcar las dos casillas sin coste alguno es posible desde 2009, ha recordado la organización asistencial de la Iglesia católica, por medio de un comunicado, en el que detalla que si la declaración es "a devolver" no se restará ningún porcentaje de esa cantidad y si es "a pagar" tampoco supondrá ningún incremento.
"En el caso de que el contribuyente no marque ninguna casilla, será Hacienda la que percibirá el importe correspondiente a la Asignación Tributaria", ha subrayado.
Marcar las dos casillas conjuntamente supone que todas las acciones que desarrolla Cáritas para acompañar a las personas en situación más precaria "pueden beneficiarse doblemente" ya que la organización recibe fondos destinados a las ONG y cuenta con el apoyo de la Iglesia en cada Diócesis.
Así, la organización ha recordado que el año pasado recibió un total de 17,6 millones de euros procedentes de los fondos del IRPF aportados por los ciudadanos a través de la casilla y otros 5 millones de euros de la Conferencia Episcopal Española.
Según la Memoria Anual de la organización correspondiente a 2010, Cáritas atendió las más de 6,5 millones de peticiones de ayuda (un 4,3 por ciento más que el año anterior), de las que dos millones fueron solicitudes de atención básica de emergencia en materia de alimentos, vivienda o atención sanitaria.
Así, 950.000 personas pidieron ayuda del programa de Acogida y atención primaria, que resuelve los problemas básicos de emergencia como la alimentación y que supuso un gasto de 35,7 millones de euros.
Otro gran apartado de gasto para Cáritas fueron los programas de empleo, que incluyen formación y asistencia en la búsqueda, y en los que se atendió a casi 84.000, con un gasto para la organización de 33 millones de euros.
En 2010 la organización también se vio obligada a reforzar su programa de vivienda, que incluye ayudas para pagar el alquiler o las cuentas de la luz y calefacción y del que se beneficiaron 1.128 personas, con un gasto de 4 millones de euros.
Cáritas también ha recordado que, además del donativo que recibe de la Conferencia Episcopal, la Iglesia colabora con muchos de los recursos necesarios para realizar su labor como los locales e infraestructuras de las diócesis y parroquias.