El obispo de la diócesis de Puerto Maldonado, en la selva peruana, Francisco González (Valladolid, 1952) ha negado que la Santa Sede (Papa incluido, por supuesto) pueda "dar muchas lecciones de ser cristianos" y ha criticado el celibato obligatorio para los clérigos y religiosas ya que, el algunos casos, "puede acabar por destruir sus vidas".
Así lo señaló este jueves en el transcurso de su intervención en la mesa redonda "América Latina, futuro de la Iglesia católica", organizada por la Casa de América y la provincia de España de los dominicos y en la que también participaron los teólogos Jesús Espeja y José Cristo Rey y, como moderadora, la periodista de ABC Laura Daniele.
Tras señalar que "el modelo cristiano de Europa en los últimos años ha caído" y que "estamos fracasando como sociedad cristiana en Europa", el prelado defendió la autonomía de los cristianos respecto a la "cerrazón" de las instituciones puntualizando que "la fidelidad tiene que ser mucho más frente a la voluntad de Dios que a las directrices de Roma, donde no pueden dar muchas lecciones de cómo ser cristianos... porque lo están perdiendo". "Hay que amar a Dios, no a las instituciones", apostilló.
Sobre el celibato compartió que se tarta de "lo más hermoso que te puedes encontrar, si llegas a ese convencimiento". Sin embargo, matizó "es lo primero que imponemos a nuestros jóvenes, y nos encontramos con hombres y mujeres enamorados de Dios, a los que esta situación puede acabar por destruir sus vidas. ¿Nos puede escandalizar que un obispo sea esposo de una sola mujer?".
Finalmente, el obispo vallisoletano destacó que la Iglesia "es una Iglesia más de pueblo que de clero", y apuntó que si el Espíritu no envía vocaciones "será porque se está haciendo algo mal. Debemos contar con Dios, y meter a Dios en nuestra vida".