Cada verano aumenta la cantidad de turistas que pasan sus vacaciones en las zonas de playa de España. Solo en la Costa del Sol, en las costas de Málaga, reciben 12 millones de turistas, de los que 5 millones son españoles. Situaciones similares pueden contarse en todas las zonas playeras del Mediterráneo español.
¿Cómo se organizan las parroquias para atender a estas personas? Necesitan refuerzos durante los meses de verano... y llegan del interior, de Castilla y Extremadura.
El Arzobispado de Valencia en un comunicado ha dado algunos detalles de los refuerzos que reciben en verano. Son sacerdotes que llegan de Badajoz, Alcalá, Burgos, Valladolid, Santander, y algunos de Valencia, que reforzarán durante los meses de julio y agosto, la parroquia San Nicolás de Bari, situada en el Grao de Gandía (Valencia).
Para ello, se han dividido en grupos que colaborarán durante quince días por la gran afluencia de turistas durante estos meses en la zona de playa, que incluye, además, las iglesias de Santa María del Mar y San Pedro y San Pablo.
Además de sacramentos, charlas, retiros y cinefórum
Los sacerdotes de refuerzo colaborarán en las celebraciones litúrgicas y confesiones, así como en la pastoral del turismo que durante los meses de verano se dirige a los visitantes con charlas de formación semanales, retiros y un cinefórum todos los viernes en la iglesia de San Pedro y San Pablo, según indica el párroco, Rafael Sala .
Las localidades alicantinas de Jávea, El Verger y las de la Vall de Gallinera, pertenecientes a la diócesis de Valencia, también contarán con sacerdotes de refuerzo. Así, la parroquia Nuestra Señora de Loreto de Jávea será reforzada con cuatro sacerdotes de la diócesis de Valencia que durante estos meses, de forma escalonada y por quincenas, ayudarán en la labor pastoral, indica el párroco, Fernando Mañó.
En Teulada-Moraira, la parroquia Nuestra Señora de los Desamparados contará con la ayuda de dos sacerdotes jubilados de la diócesis valenciana un sacerdote de la diócesis de Mérida-Badajoz durante el mes de agosto, y otro sacerdote valenciano que ayuda esporádicamente los fines de semana, explica el párroco, Vicente Solera .
Algunos curas de verano son habituales; otros, estudiantes extranjeros
Sueca-El Mareny contará con dos sacerdotes de refuerzo; El Perelló tendrá otros dos presbíteros procedentes de Toledo y Madrid; y habrá uno más en Cullera y otro en Canet d'en Berenguer. Algunos de ellos son habituales de la zona todos los veranos, mientras que el sacerdote de Cullera es un estudiante venezolano que ya ha ayudado durante el curso y ahora refuerza la zona de veraneo, tal como indica el vicario episcopal, Luis Molina.
Es un ejemplo de los cambios que se producen durante unas semanas en las costas españolas, fuente de riqueza de la mayor industria del país: el turismo de sol y playa.