El obispo de Cádiz y Ceuta, Rafael Zornoza Boy, ha hecho un llamamiento a la solidaridad en unos tiempos en los que la crisis económica afecta de forma muy sensible a las familias gaditanas.
Zornoza, que ha presentado este viernes el balance del trabajo de Cáritas, plantea la necesidad de que la sociedad contribuya a solventar la crisis que muchos padecen, sentido en el que ha recordado "la costumbre antiquísima de contribuir con los diezmos -parte de la cosecha, generalmente la décima, que se pagaba como tributo- y primicias destinadas a sostener las necesidades de la iglesia y de la caridad con los pobres".
Concretamente, el obispo de Cádiz aboga por que empresas y trabajadores se planteen donar "una cantidad proporcional al sueldo" como "una forma estable de participación". Y, especialmente, invita a sumarse a esta iniciativa a quienes actualmente no colaboran con nada, a quienes pide que sean "sensibles", y también a empresas y sociedades que quisieran colaborar y quieran hacerlo de manera institucional.
Con este fin, la Diócesis de Cádiz y Ceuta ha puesto en marcha una campaña que incluye la posibilidad de una domiciliación bancaria para ayudas de caridad, dirigida a una cuenta cuyos fondos "se destinan directamente a la asistencia de las necesidades primarias y básicas de las familias", como comer.
Zornoza ha hecho este anuncio después de confesarse "verdaderamente impresionado" por las situaciones de necesidad que están pasando las familias. Así, en 2008, cuando se inició la crisis, Cáritas atendió a 4.000 familias gaditanas, cifra que se ha elevado hasta las 9.000 en el año 2011.
Además, el perfil de las personas que acuden a las dependencias de Cáritas a pedir ayudar es similar a la de años anteriores, con la salvedad, según los responsables de la organización, de un incremento de trabajadores públicos que se ven afectados por los impagos de los ayuntamientos y acuden a la caridad para cubrir sus necesidades básicas.