El obispo más joven de España, Xavier Novell, Obispo de Solsona, ha concedido una entrevista a Mireia Rourera de El Punt Avui, diario digital que ofrece “toda la información sobre los Paisos Catalans”, lo que incluye Cataluña, Andorra, el Rosellón, parte de Aragón, Valencia y parte de Murcia, una entrevista en la que se pronuncia sobre muchas de las cuestiones candentes de la Iglesia en Cataluña.
Preguntado por la bajada que se ha autoimpuesto en el sueldo (un 25%), responde que su único dilema era si hacerlo público o no, y que si al final optó por hacerlo es porque hacía falta “dar ejemplo”.
Monseñor Novell se muestra muy crítico con el 15-M. “En general la gente que sintoniza con el 15-M ha interiorizado que el Estado ha de solucionar todos los problemas”. “Los que han acaparado la imagen del 15-M son antisistema, alternativos, okupas… Han demostrado poca cosa”. Para monseñor, “el 15-M no tiene ideas, no tiene propuestas”.
Monseñor Novell se pronuncia también sobre los homosexuales. “Un buen homosexual puede ser un buen cristiano. Un mal homosexual, como un mal heterosexual, puede ser un mal cristiano”.
La entrevistadora le acusa de que la Iglesia no se adapta a la realidad. “¡Ya lo creo que se adapta!”, responde el obispo, quien explica cómo no sólo se adapta, sino que también es capaz de cambiar aquello que ha de ser cambiado: “La Iglesia nace en un contexto machista y de esclavitud, y es una de las instituciones que junto con otras, claro está, más ha hecho a lo largo de la historia para poner fin a la esclavitud y por la igualdad de la mujer”. “La Iglesia por ejemplo va a Africa y allí la sociedad practica la poligamia, ¿qué hemos de hacer? Pues bien, teniendo en cuenta multitud de cosas, entre las cuales la dignidad de la mujer, tenemos que intentar cambiarlo, transformando esa sociedad en monogámica”.
Explica el obispo también la razón por la que la Iglesia incomoda: “Somos los únicos que mantenemos la conciencia moral de Europa”.
La cuestión catalana también sale a la palestra. “No me considero catalanista”. “Si quiere Vd. saber si soy independentista, le diré que no”. Sobre la indisolubilidad de España responde: “Corresponde a los ciudadanos decidir al respecto, y nosotros los obispos hemos de respetar las decisiones que tomen”.
Y por supuesto, la llamada Iglesia catalana progresista: “No me identifico con la Iglesia catalana progresista. Sé que existe esta iglesia que hace de la causa nacional un objetivo, que propugna cambios en la moral, pero no la siento propia”.
Preguntado sobre su grado de implicación con el Vaticano II responde: “¡Qué tontería! Soy conciliar, no he vivido otra cosa. Me he criado después del Concilio Vaticano II, formo por tanto parte de la Iglesia del Concilio Vaticano II. Pero de igual manera le digo que también soy de la Iglesia del Vaticano I y del Concilio de Trento. Todos estos concilios han sido una bendición”.
Tras definirse como “totalmente” afín al Papa Benedicto, dice de él: “Es un hombre increíble”. Si bien añade: “le voy a confesar una cosa: personalmente me identifico todavía más con el anterior, con Juan Pablo II”. Interrogado sobre la posibilidad de que Benedicto XVI pudiera “dimitir” (abdicar en realidad) responde: “Que es capaz de dimitir, ya lo creo que sí. No creo que lo haga, pero sería muy capaz”.