Distintas iniciativas de la Iglesia van a ser reconocidas por los Premios CEU Ángel Herrera, que ya se han anunciado y se entregarán el 23 de enero. Estos premios de la Fundación CEU (ligada a la Asociación Católica de Propagandistas) buscan reconocer entidades y personas que contribuyen al bien común.
Categoría 'Difusión de la cultura católica'
Se ha concedido a la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), por "reconocer, desde el protagonismo de los jóvenes, la promoción de la paz, la unión y la fraternidad entre los pueblos y las naciones de todo el mundo". La JMJ también aporta "una experiencia de Iglesia Universal, fomentando el encuentro con Jesucristo y constituir para los jóvenes un lugar de nacimiento de vocaciones para el matrimonio y la vida consagrada". Las JMJ nacieron por impulso de Juan Pablo II en 1984, se celebra cada 3 años (con alguna excepción, como la pandemia de coronavirus) y cientos de miles de jóvenes las han vivido como un paso importante en su vida de fe.
Categoría ‘Trabajo periodístico en materia de Doctrina Social de la Iglesia’
En esta ocasión comparten este premio la periodista María Ángeles Fernández, por su trayectoria, y el equipo de comunicación de las Obras Misionales Pontificias de España.
María Ángeles Fernández es una periodista que dirige y presenta los programas Últimas Preguntas en TVE, y Frontera en RNE. En ambos programas Fernández aborda diferentes temas relacionados con la fe "teniendo en cuenta la dimensión social del hombre y la perspectiva misionera, caritativa y social de la Iglesia". En sus programas también se abordan los retos contemporáneos de la sociedad en los ámbitos económico, político, cultural o científico, desde los planteamientos del humanismo cristiano y dirigidos a un público plural. También dirige el informativo Buena Nueva en Radio 5, un repaso semanal de la actualidad de la Iglesia.
El equipo de comunicación de Obras Misionales Pontificias es el responsable de la difusión ante la opinión pública de las jornadas del Domund, Infancia Misionera y Vocaciones Nativas. El jurado ha destacado “su capacidad para situar a los misioneros y su labor en el panorama mediático, por su impulso para comunicar el papel de la evangelización en los territorios de misión”. También se ha reconocido su trabajo en la transmisión a la sociedad del “ejemplo patente de la vocación de servicio de los misioneros, dispuestos a dar la vida por Cristo allí donde se les ha encomendado su misión”.
Categoría 'Ética y Valores'
Comparten este premio la Fundación Nemesio Diez y al exentrenador de la selección española de fútbol, Vicente del Bosque.
La Fundación Nemesio Diez la creó en 2014 Valentín Diez Morodo en homenaje a su padre, empresario español, originario de León que emigró a México. Esta fundación apoya a organizaciones en el mundo de la cultura, la salud y el deporte. El jurado aprecia, especialmente, “su trabajo en el ámbito educativo donde han apostado por la excelencia sin olvidar los valores y las virtudes”.
Vicente del Bosque es premiado por “su afán de sumar, de unir, de integrar, que ha inspirado a los equipos humanos que ha liderado, y le han convertido en un referente de la humildad, del trabajo constante y de la sencillez”. Fue jugador del Real Madrid 11 temporadas, su entrenador para ganar 2 Ligas, y entrenó a la selección española que ganó el Mundial de 2010 y la Eurocopa de 2012.
Categoría 'Valores e influencia en redes sociales'
Este premio se concede a Irene Alonso, más conocida en Instagram como @soyunamadrenormal. El jurado considera que usa las redes para transmitir valores "como la familia, el matrimonio y la fe, además de por reivindicar la normalidad en el entorno digital, en tiempos de filtros y apariencias”. Casada, gestiona un hogar con 10 hijos, cuenta con 77.000 seguidores en Instagram y en 2021 publicó su libro de experiencias Soy una madre normal.
Categoría 'Solidaridad y cooperación'
En esta categoría se premia a la Fundación Kirira, una entidad aconfesional que trabaja desde hace 15 años en Kenia contra la mutilación genital femenina. Este tema era tradicionalmente tabú e invisible en el país, aunque teóricamente ilegalizado desde 2011. La Fundación educa a la sociedad con clubes en escuelas y campañas de conciención. Tiene una casa de acogida para niñas que huyen de la mutilación y para niños huérfanos. También cuenta con un dormitorio para que pernocten durante la semana niñas que viven lejos de la escuela. Y apoya grupos de microcréditos para mujeres y becas para niñas.