Después de que la Conferencia Episcopal Española expresara su satisfacción ante el anuncio del Gobierno de la eliminación de la asignatura Educación para la Ciudadanía, el primero en saludar dicha medida a título personal ha sido el obispo de Málaga, Jesús Catalá.

Según recordó este martes el prelado, la imposición de contenidos ideológicos por parte del Estado sería «totalitarismo».

«Si un Estado quiere imponer unos contenidos ideológicos y morales o amorales, eso se llama totalitarismo, aquí y en la China, y eso es lo que estaba ocurriendo», afirmó el obispo tras ser preguntado por los periodistas sobre la reforma educativa anunciada por el ministro de Educación y Cultura, José Ignacio Wert.

Para Catalá, la cuestión de la asignatura no radicaba en el nombre, sino en los contenidos. Sin embargo, apuntó, «es más acertado el nombre que quieren ponerle que el que tenía, porque ´Educación para la Ciudadanía´ es más ambigua».

Más allá de la denominación, Catalá dijo que «lo normal es educación cívica: aquellos temas propios de la convivencia ciudadana, sin entrar en temas que son o bien espirituales o bien religiosos o bien morales, que no le toca a ningún Estado imponerlos, salvo que, como es así, se convierta y sea un auténtico Estado totalitario».