Las reformas judiciales anunciadas por el Gobierno no suponen un paso atrás sino lo contrario. Así es como lo entiende y ha manifestado hoy el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón: «Lo más progresista que he hecho en mi vida política es defender el derecho a la vida».
Con la reforma en la Ley del Aborto «volvemos a la doctrina del Tribunal Constitucional», que en una sentencia en 1985 «muy importante» que el PSOE «obvió», dictó que la despenalización no podía ir contra los derechos del no nacido que contempla la Constitución. «Siempre el concebido y no nacido es sujeto de protección jurídica», ha subrayado el ministro en una entrevista en TVE.
ha explicado asimismo que la anunciada reforma fijará una serie de «supuestos» en los que el aborto estará despenalizado y no de plazos, como actualmente. Solo se permitirá en una serie de circunstancias que concretará el Ejecutivo aunque esto «no significa de ninguna de las formas que en todos los supuestos la interrupción voluntaria de embarazo vaya a suponer un reproche penal».
El Gobierno corrige además «un error de la última ley» que permitía que jóvenes de 16 y 17 años no necesitaran el permiso paterno para abortar «cuando tienen que pedir permiso para un piercing o un tatuaje».