La fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ANC) presentó este jueves, en su sede de Madrid, el último Informe Libertad Religiosa 2023. Un documento que se publica cada dos años, en el que trabajan más de 70 personas, y que sirve de foto fija para analizar el grado de persecución al que se ven sometidos los creyentes a causa de su fe.
El estudio abarca el periodo de enero del 2021 a diciembre de 2022 y es el único realizado por una organización no gubernamental que analiza el cumplimiento y las violaciones de la libertad religiosa, un derecho fundamental para todos los credos y países.
47 países han empeorado
El director de esta fundación, Javier Menéndez Ros, comenzó su intervención resaltando que 4900 millones de personas viven en países que vulneran la libertad religiosa. Un 62,5 de la población mundial se enfrenta a violaciones graves o muy graves de la libertad religiosa.
Esta situación se produce por la combinación de atentados terroristas, ataques a su patrimonio cultural y símbolos religiosos, proliferación de leyes anti-conversión y restricciones financieras.
En 47 de los países categorizados la libertad religiosa ha empeorado, y sólo en 9 la situación ha mejorado. Una de las principales conclusiones del Informe de ACN destaca que las comunidades religiosas minoritarias están cada vez más asfixiadas con el peligro en muchos casos de su extinción.
Además, la libertad religiosa se viola en 61 de los 196 países del mundo. Es decir, que no existe libertad religiosa en uno de cada tres países (31%). De esos 61 países, en 28 se sufre persecución y en 33 discriminación. Con un empeoramiento claro de la situación en 13 de estos países.
Marcela Szymanski, editora jefe del Informe Libertad Religiosa 2023, comentó que los principales autores de estos ataques son tres grandes grupos. Por un lado está el nacionalismo etnorreligioso, que lo sufre, o lo puede llegar a sufrir, una población de 1468 millones de personas, en países como India, Sri Lanka o Nepal.
El informe llama la atención de lo que está sucediendo precisamente en India, donde la persecución es cada vez más fuerte y se está imponiendo un nacionalismo étnico religioso muy peligroso y dañino contra las minorías.
Ataques de monjes budistas
En 12 estados del país se han aprobado o se quieren aprobar leyes anti-conversión con penas de hasta 10 años de cárcel. Además, estas leyes proponen beneficios económicos a quienes se conviertan o reconviertan a la religión mayoritaria: el hinduismo. India además sirve de patrón para otros países de la región como Nepal, Sri Lanka, Myanmar y Tailandia.
"Nadie diría que en estos países de Asia gente vestida con hábitos naranjas ataca a musulmanes y cristianos", afirmó Szymanski en la rueda de prensa.
En Asia continental, China y Corea del Norte continúan a la cabeza de los países más asfixiantes para conseguir el control estatal mediante vigilancia total y represiones extremas hacia la población.
Por otro lado estaría el extremismo islámico, bajo cuyas amenazas viven 1126 millones de habitantes en el mundo. Las conversiones religiosas forzosas, los secuestros y la violencia sexual (incluida la esclavitud sexual) no solo no han disminuido, sino que han quedado en gran medida impunes, como ocurre en Pakistán.
En este país, las minorías sufren las leyes contra la blasfemia y las mujeres y las niñas cristianas e hindúes son secuestradas para casarse por la fuerza y así limitar el crecimiento de sus comunidades religiosas.
En Oriente Medio se dan fenómenos novedosos, por un lado los jóvenes son atraídos por las redes terroristas islamistas y, por el otro se está evidenciando una gran secularización. En Irán, hay encuestas que afirman que el 47% de la población asegura no ser religioso y sólo el 32% se identifica como "chiita".
Y, por último, los gobiernos autoritarios. Que manejan a una población total de 4515 millones de personas. En los dos últimos años, ha aumentado exponencialmente la amenaza de los "autócratas" a escala mundial.
Estos gobernantes ejercen su poder, incluso con fuerte violencia y persecución, sin apenas límites y con efectos letales hacia la libertad religiosa. La impunidad es una constante a nivel global: en 36 países (18%) los atacantes rara vez o nunca han sido procesados por la justicia.
"Los países que miraban por el bienestar de los derechos humanos ahora están mirando para otro lado. La expulsión del nuncio apostólico y congregaciones religiosas, y exilio forzoso de religiosos y sacerdotes fue el primer gran golpe que dio Nicaragua, pero ya llevaba muchos años atormentando la Iglesia", expresó la editora del informe.
Nicaragua se ha integrado en la lista de los países con mayores violaciones a la libertad religiosa del planeta y es el primero en todo el continente americano.
África: la mitad de la violencia
"El continente más violento es África, pero, también, es el continente de esperanza de la cristiandad, y eso los yihadistas lo saben", explicó Marcela. La mitad de los países categorizados con persecución son africanos; es decir 13 de los 28 países de esta lista roja. La expansión yihadista está especialmente focalizada en el Sahel, la cuenca del lago Chad, Somalia y Mozambique.
El yihadismo además se está extendiendo a los países vecinos y sufren atentados de los terroristas en zonas de frontera. En el norte de Nigeria los cristianos sufren discriminación sistémica y este país es el más letal contra los bautizados. En Burkina Faso sólo en 2022 se han producido 3.600 asesinatos terroristas (9,8 al día) y más del 40% del país está controlado por los grupos yihadistas.
En Occidente se ha pasado de una "persecución educada" por vivir y expresar la fe abiertamente en todos los ámbitos a una "cultura de la cancelación" y un "discurso obligado" con fuertes presiones para seguir las exigencias ideológicas imperantes en la actualidad.
Puedes ver aquí completa la rueda de prensa de Ayuda a la Iglesia Necesitada.
En países como España, por ejemplo, se señala a los médicos objetores de conciencia que se nieguen a practicar abortos y en Finlandia a una de sus ministras se le sometió a una campaña de desprestigio por defender la moral cristiana en un tuit.