Las fuertes lluvias que sufre en estos momentos Valencia, y otras partes de España, como Castilla La Mancha, se han llevado la vida de más de 90 personas hasta el momento. Un desastre material y humano que hacía décadas que no se veía. 

El Arzobispo de Valencia, Enrique Benavent, ha oficiado la misa en la Basílica para dirigir unas palabras a los afectados por la tragedia de la DANA: "A todos los que sufren, que sientan en nosotros una mano amiga, una mano de hermano que sabe compadecerse y estar atentos a sus necesidades. A las personas que en estos momentos se han quedado sin casa, que están sufriendo, queremos manifestarles solidaridad y cercanía de la Iglesia y en la medida de nuestras posibilidades, acompañarles y atenderles en sus necesidades".

Hijos de la Virgen de los Desamparados

"Me gustaría dirigir en estos momentos unas palabras a las víctimas, a sus familias, a los que han sufrido situaciones dramáticas. Muchos, gracias a Dios, han superado la situación, pero también hemos de pensar en todas estas personas que han pasado la noche angustiadas en situaciones dramáticas, atrapadas muchas veces por el agua y sin poder llegar a su casa. A ellos, a sus familias que tanto han sufrido esta noche también, los tenemos presentes en nuestra oración por los difuntos", ha comentado.

Benavent también ha señalado que "una palabra a todos los cristianos: Los más afectados son los que más cerca debemos tener. Los que más sufren son los que más cerca están en el corazón de una madre. Por eso os invito a todos a orar ante la Santísima Virgen María. En primer lugar, por los que han perdido la vida en esta gran tragedia. Así manifestaremos también que somos hijos de la Virgen de los Desamparados. Los desamparados de nuestra sociedad son precisamente estas personas que en estos momentos más necesitan de cercanía, de afecto, de solidaridad, que ellos estén en el centro de nuestro corazón".

Misa por los fallecidos en Valencia.

Desde primera hora de la mañana se ha vuelto a poner en marcha la coordinación de las vicarías episcopales de las zonas afectadas, ya que muchas parroquias que estaba previsto que abrieran instalaciones tanto desde las mismas como desde las Cáritas parroquiales y ayudar a las víctimas y familias, también se han visto afectadas, inundadas, aisladas y sin comunicación. A esta hora muchas de ellas siguen anegadas si bien a través de los operativos del arciprestazgo se sigue contactando para ayudar a afectados y familias. 

Por su parte, Luis Argüello, presidente de la Conferencia Episcopal Española, y Francisco César García Magán, secretario general, han remitido una carta a Enrique Benavent, arzobispo de Valencia, y otro escrito a Julián Ros, como administrador diocesano de Albacete, en el que muestran su dolor y cercanía ante los momentos difíciles que están viviendo en sus diócesis como consecuencia de la Dana que ha causado.

"En nombre de todos los obispos, les hacemos llegar nuestras sinceras condolencias por las pérdidas humanas, así como nuestra cercanía y oración por todos los que están sufriendo los daños materiales o físicos ocasionados por este tipo de situaciones catastróficas", señalan en el escrito. Además, ruegan que hagan llegar también "nuestras condolencias y oraciones" a sus diocesanos y, especialmente, a las familias afectadas.