La celebración de matrimonios católicos se redujo un 13% en Catalunya durante 2010, mientras que las ceremonias civiles aumentaron un 3%, según datos del Instituto de Estadística de Catalunya (Idescat), que informa que el conjunto de bodas registras cayó un 1,2% el año pasado.
En total, la comunidad catalana registró 27.178 bodas, lo que sitúa la tasa bruta de nupcialidad en 3,7 matrimonios por cada 1.000 habitantes, cifra idéntica que en España e inferior al 4,5 europeo de 2009.
Desde 2004, el número de matrimonios civiles es superior a los celebrados por el rito católico, ya que en 2010 se celebraron 20.267 matrimonios civiles, 5.879 católicos y 150 según otros tipos de celebración.
Actualmente, los matrimonios exclusivamente civiles se consolidan como forma mayoritaria de celebración representando siete de cada diez matrimonios de distinto sexo.
En el mismo año, también se han reducido los matrimonios integrados por extranjeros o por al menos una persona extranjera, rompiéndose así la tendencia creciente de los años precedentes, mientras que los matrimonios de nacionalidad española han seguido reduciéndose.
Los 18.381 matrimonios entre personas de nacionalidad española experimentan un ligero descenso (-0,3%), mientras que los 6.152 matrimonios mixtos disminuyen un 2,2% y los 1.763 compuestos por ambos contrayentes de nacionalidad extranjera se han reducido un 6,8%.