En una ceremonia que tuvo lugar el sábado por la noche la plataforma Hazteoir entregó los Premios HO 2011 al diario ABC; al parlamentario de UPN, Carlos Salvador; a la disidente cubana Yoani Sánchez; a la ex presidenta del PP vasco, María San Gil; y al ex ministro de Minorías de Pakistán, Shabahz Bhatti (a título póstumo), que recogió su hermano Paul.
María San Gil, cosechó una de las ovaciones más importantes de la noche, tras un discurso en el que expresó una vez más el cáncer social que padece España con ETA: “Sigo creyendo que el Estado de derecho es mucho más fuerte que el terrorismo. Que con la ley en la mano podemos legítimamente derrotar a quienes llevan 40 años amargándonos la vida”, señalo, para añadir que no podemos dejar de acordarnos de “que hay 858 víctimas mortales de ETA, que hay miles de heridos, exiliados, extorsionados, y en el País vasco vivimos con miedo, con falta de libertad”.
San Gil subrayó que “si las víctimas no están contentas y los etarras están contentos, ¡algo está pasando y algo estamos haciendo mal!”, lo que ejemplificó en la conferencia internacional celebrada en Ayete, donde los llamados mediadores internacionales se permitieron el lujo de hablar de un “conflicto” que no existe y de exigir a España y a Francia que hablen con los terroristas. “¡Como si estuviéramos en igualdad de condiciones los demócratas y los asesinos!”, subrayó.
La ex presidenta del PP en el País Vasco concluyó mostrando su confianza en que “el próximo Gobierno haga las cosas como se tienen que hacer, que no se retroceda un ápice, ni se legalice a todo aquel que no se tiene que legalizar, que no se les permita estar en las instituciones y que los demócratas podamos ir con la cabeza bien alta. El premio me llena de satisfacción y me confirma que entre lo fácil y lo correcto, siempre hay que hacer lo correcto”.
Por su parte, el director adjunto del diario ABC, Ramón Pérez-Maura destacó el compromiso del rotativo centenario con valores no negociables como “la defensa de la vida y la dignidad humana desde la fecundación, la familia como pilar fundamental de la sociedad y las libertades como vehículo para alcanzar el bien común”.
El ahora candidato y cabeza de lista por Navarra por UPN-PP, Carlos Salvador, reiteró su compromiso en sede parlamentaria con la defensa del derecho a vivir, y señaló que “este premio es inmerecido, porque sólo hago mi deber, pues para eso he sido elegido”. Salvador, que acudió desde Pamplona a Madrid junto a parte de su familia y de su equipo, agradeció las enseñanzas recibidas en su familia y el trabajo de las personas sin las que, aseguró, “no hubiera sido posible registrar un centenar de preguntas en defensa de la vida humana”.
Salvador aseguró también su esfuerzo en la próxima legislatura “para seguir defendiendo los valores que compartimos todos los que estamos aquí presentes”.
La disidente cubana y autora del blog “Generación Y” conocido internacionalmente, envió un mensaje grabado en el que destacó que, por encima del “absurdo migratorio” que se vive en Cuba y por el que las autoridades comunistas de la isla le impidieron viajar a Madrid para recoger su premio, su labor le permitía sentirse “libre interiormente, volar a pesar de estar encerrada en una jaula”.
Otro de los momentos más emotivos de la noche se produjo cuando Paul Bhatti, hermano del Ministro de Minorías de Pakistán asesinado por radicales islamistas, se dirigió a los presentes para asegurar que “esta celebración muestra vuestra amorosa preocupación y apoyo hacia los marginados y oprimidos de nuestra nación, por los que mi hermano ofreció su vida. Estoy decidido de corazón a continuar su lucha para dar voz a quienes no tiene voz. Cuento con su sincero y continuo apoyo y con sus oraciones”.
El presidente de HazteOir.org, Ignacio Arsuaga, dirigió unas palabras emotivas al recordar a dos voluntarias fallecidas este año: Ana Robles, delegada de Derecho a Vivir en Madrid, y Susana Galeote, voluntaria de DAV en Antequera (Málaga), que fue víctima de un caso de violencia familiar.
En su alocución de clausura, señaló que hace diez años “un grupo de ciudadanos creímos que era no solo posible, sino indispensable, que cada uno de nosotros participase en la construcción del bien común” y que hoy eso también se traduce en una serie de responsabilidades.
En el transcurso de su alocución, Arsuaga expuso con intensidad que “hay una parte de la sociedad española, aquí representada por todos vosotros, que no se ha resignado a que los ciudadanos sean meros convidados de piedra, que se ha responsabilizado del destino de nuestra comunidad política y ha actuado para preservar la dignidad de la persona, sus derechos fundamentales y su libertad”.