Félix Placer, sacerdote, teólogo y ex-profesor del seminario de Vitoria, es el fundador de la Coordinadora de sacerdotes de Euskal Herria (CSEH), el colectivo que agrupa a los curas más cercanos a ETA y a su entorno. En su tesis doctoral "Creer en Euskal Herria" , que recoge el devenir de la Coordinadora desde 1976 hasta 1996, se puede leer expresiones como: "No pueden condenarse todas las violencias por igual ´vengan de donde vengan´".

El diario digital El Confidencial ha logrado entrevistarle para recabar su parecer sobre el anuncio de ETA de dejar de matar.

Preguntado sobre si ETA debe pedir perdón, señala que "el proceso va para largo. No podemos precipitarnos en exigir a ETA que pida perdón. Hay cosas pendientes. Mucho que hablar. La dificultad, no hay que ser ingenuos, es enorme. Lo sabemos todos. De un lado y de otro".

Abundando sobre lo mismo, el periodista insiste : "¿Qué debe hacer ETA? ¿Debe pedir perdón por sus crímenes? Porque son crímenes". Félix Placer, contesta: "Sí, sí, sí lo son. En efecto… Paul Ríos, el coordinador de Lokarri, dice que no hay que pedir perdón. Reconocimiento de la culpa, del daño hecho, sí. El perdón es un paso más, profundamente costoso. Desde nuestro punto de vista más evangélico, el perdón sería llegar a demostrar la auténtica profundidad de lo que significa una democracia en la cual no hay dificultad para pedir perdón cuando se ha hecho daño. Esto es a mi modo de ver. Cuando se ha hecho daño, hay que tener la valentía de saber pedir perdón porque se han hecho las cosas muy mal hechas".
 
En otro momento de la entrevista, Placer señala que "no es porque me falte deseo de que sea lo antes posible (sobre el perdón). Pero dada la situación política, social, etcétera…, todo lo que se ha almacenado son muchos rencores, muchos dolores, muchas heridas, muchas cosas acumuladas. Eso no se desmonta con facilidad. Y yo tampoco pienso que debiera ser precipitada la exigencia de pedir perdón. Toda herida mal curada vuelve a reproducirse".

El periodista le apunta que desde la Coordinadora de sacerdotes de Euskal Herria (CSEH) no han realizado nunca una condena a los asesinatos de ETA. "Nosotros hemos pensado siempre – dice Placer– que las condenas no llevan demasiado lejos. Se ha rechazado la violencia, se ha dicho con toda claridad que con la violencia no se llega a ninguna parte, que violencia solo engendra violencia, y, si se ha llegado ahora a esta situación [anuncio de abandono de la lucha armada por parte de ETA], en algo hemos contribuido".

Sobre la polémica que siempre ha perseguido a una parte de los curas del País Vasco que se negaban o ponían problemas a celebrar funerales por las víctimas de ETA, Placer manifiesta que "en algunas diócesis, lo que se ha discutido es el lugar dónde hacerlos [los funerales]. En algunos lugares sí se ha denegado, porque no se consideraba el lugar más adecuado para ese acto concreto. Pero yo no tengo constancia de que nunca se haya denegado un oficio para ninguna víctima de cualquier tendencia o situación".

Félix Placer argumenta sobre el sentido de celebrar el funeral de una víctima de ETA ante el escándolo que provocó las dificultades que encontró la familia de Gregorio Ordóñez para celebrar ese funeral: "El lugar apto es la parroquia a la que pertenece la persona que ha fallecido. Cambiar esa ubicación no sería pastoral. No era por la naturaleza de la víctima, sino por el lugar".

Félix Placer fue llamado a declarar el 21 de enero de este mismo año por el juez Santiago Pedraz, de la audiencia Nacional, por haber sido el solicitante de los permisos administrativos para la marcha celebrada, el 9 del mismo mes en Bilbao, en favor de los presos de ETA. Durante esa manifestación, se mostraron retratos de miembros de la banda, lo que condujo a la Fiscalía a elevar una querella por enaltecimiento del terrorismo. En su momento, ReL informó abundantemente sobre este asunto: El cura que organizó la marcha por los presos de ETA declarará ante el juez por un posible delito.