Izquierda Unida indica en su programa electoral que España todavía necesita construir un verdadero “estado laico” y garantizar la igualdad a todos los ciudadanos con independencia de sus creencias religiosas, lo que implica acabar con el trato de favor que a su juicio recibe la Iglesia Católica y fomentar la convivencia.
Por ello, pidió incorporar conmemoraciones civiles al calendario laboral y escolar, introducir nombres de personas ilustres de todas las tradiciones culturales en el callejero municipal y establecer una denominación neutra de las vacaciones escolares, en referencia a las navidades y la Semana Santa.
De esta forma, IU asegura que busca facilitar la integración y la asimilación de concepciones laicas o de otras religiones en el imaginario colectivo.
También pide retirar las subvenciones a aquellos centros religiosos o que discriminen al alumnado; suprimir toda simbología religiosa de centros públicos (hospitales, colegios y prisiones) y sacar “inmediatamente" la asignatura de Religión del horario lectivo.
España debería también modificar los artículos 16 y 27 de la Constitución (que otorgan cierta preponderancia a la Iglesia en el sistema educativo), renegociar el Concordato con la Santa Sede y derogar los acuerdos con el Vaticano de 1976 y 1979.
Según la formación, todo ello implica un trato de favor hacia la Iglesia Católica, que asimismo está exenta de pagar el IBI en sus bienes inmuebles y disfruta de otras ventajas fiscales.
Estos privilegios, que también existen para otras confesiones, deben terminar, señaló IU, que reclama suprimir la financiación a la Iglesia a través del IRPF.
“Son los fieles de cada religión quienes deben contribuir a la financiación de su culto, clero y actividades religiosas”, opina.