Las religiosas de Iesu Communio, una de las comunidades religiosas más vitales y que atrae a mayor número de jóvenes, están viviendo una situación muy complicada debido al brote de coronavirus que ha entrado en el monasterio de La Aguilera (Burgos) en el que conviven unas 120 religiosas.
Ya son 59 las monjas de Iesu Communio contagiadas en este brote, aunque ninguno de los casos revista gravedad hasta el momento. El miércoles pasado se detectaron los dos primeros casos, el jueves se detectaron otros 27 al realizarse un cribado entre las monjas con test de antígenos.
En otro cribado realizado este lunes se han registrado otros 30 positivos más, elevando la cifra hasta los 59, lo que supone casi la mitad de la comunidad. En este monasterio han llegado a vivir hasta 200 monjas, pero la cifra disminuyó con la fundación del monasterio de Godella, al que se trasladaron decenas de religiosas de Iesu Communio.
Sólo 15 monjas habían sido vacunadas
Aún así, no se descarta que en los próximos días se sumen nuevos casos a este brote ante el contacto estrecho en el que viven las religiosas.
Tal y como informa Burgos Conecta, a pesar de que un principio el protocolo de vacunación iba a incluir como prioritarios los conventos dentro de la estrategia de vacunación, finalmente se optó por los criterios de edad. Por ello, tan sólo una quincena de las monjas han recibido las vacunas y de momento todas ellas han dado negativo en las pruebas.
Una de las consecuencias del brote en el monasterio de Iesu Communio es que ha disparado la incidencia del virus en toda la zona de Aranda de Duero, situándose en 14 días en 277,22 contagios por cada 100.000 habitantes. Este hecho ha provocado que a pesar de que una buena parte de los contagios se haya producido en el interior de un monasterio las autoridades hayan decretado el cierre de los interiores de los establecimientos hosteleros.