Tras el anuncio del plan de desconfinamiento presentado por el Gobierno, en el que se incluían las iglesias y los cultos públicos en las fases 1 y 2 de la “desescalada”, la Conferencia Episcopal Española ha presentado las medidas de prevención para la celebración de las misas y otros sacramentos durante este proceso: incluye medidas para antes de ingresar en el templo, durante las celebraciones y a la hora de abandonar la iglesia. Igualmente, se prescriben medidas para el resto de sacramentos como el de la Confesión o las exequias por los fallecidos.
Las indicaciones comenzarán a aplicarse desde el lunes 11 de mayo, para que así, en las celebraciones del domingo 17, donde se prevé una mayor asistencia de fieles, haya una evaluación y una experiencia suficiente adquirida de los días anteriores. Además, se pide de manera general el uso de la mascarilla en el interior del templo.
Se recomienda aún la dispensa del precepto dominical
Los obispos españoles, a través de una nota de la Comisión Ejecutiva, explican su deseo de “recuperar progresivamente la normalidad de la vida eclesial”. En esta frase de transición –señalan- “mantenemos la propuesta de dispensar del precepto de participar en la misa dominical y sugerimos a personas de riesgo, mayores y enfermos, que consideren la posibilidad de quedarse en casa y sigan las celebraciones por los medios de comunicación”.
Por otro lado, los obispos piden a los sacerdotes, y a los colaboradores que serán necesarios en las iglesias para este periodo, que “hagan un esfuerzo por facilitar la celebración y la oración, cuidando las medidas organizativas e higiénicas. Las personas que acudan a la iglesia para las celebraciones o para oración personal deben hacerlo siguiendo las pautas y recomendaciones que unimos a esta nota, siempre a expensas de las normas de las autoridades sanitarias”.
Cada diócesis concretará cada una de las medidas propuestas acorde a su naturaleza y al grado de afectación que el coronavirus haya tenido en ellas. Y porque el coronavirus sigue propagándose, la Conferencia Episcopal aconseja “máxima prudencia” en su aplicación.
En la nota de los obispos se especifican igualmente las tres fases de aplicación de las medidas que han adoptado. Desde el culto sin fieles, como se está produciendo en numerosas diócesis en este momento, hasta la vida pastoral ordinaria que esperan pueda darse en los próximos meses. Estas son las que proponen:
-Fase 0: Mantener la situación actual. Culto sin pueblo. Atención religiosa personalizada poniendo atención especial a los que han perdido a seres queridos. Preparamos en cada diócesis y parroquias las fases siguientes.
-Fase 1: Se permite la asistencia grupal, pero no masiva, a los templos sin superar el tercio del aforo, con eucaristías dominicales y diarias. Dando preferencia al acompañamiento de las familias en su duelo.
-Fase 2: Restablecimiento de los servicios ordinarios y grupales de la acción pastoral con los criterios organizativos y sanitarios –mitad del aforo, higiene, distancia– y medidas que se refieren a continuación.
- Fase 3: Vida pastoral ordinaria que tenga en cuenta las medidas necesarias hasta que haya una solución médica a la enfermedad.
Recomendaciones generales
La Comisión Ejecutiva afirma que al seguir actuando el virus durante esta “desescalada” han decidido prorrogar la dispensa del precepto dominical a quien no pueda acudir al templo, pudiendo ver la misa a través de los medios. “Se invita las personas mayores, enfermas o en situación de riesgo a que valoren la conveniencia de no salir de sus domicilios”, recuerdan en la nota.
Siguiendo las instrucciones dadas por las autoridades, insisten en que el aforo máximo de los templos deberá ser un tercio en la primera fase y de la mitad en la segunda, respetando siempre las medidas de seguridad. Otras disposiciones generales en este tiempo son las siguientes:
- En las Eucaristías dominicales, allí donde sea necesario y posible, procurar aumentar el número de celebraciones cuando haya mayor afluencia de fieles, a fin de descongestionar los templos.
- Se recomienda que los fieles hagan uso de mascarilla con carácter general
- Las pilas de agua bendita continuarán vacías.
- Las puertas de las iglesias se mantendrán abiertas a la entrada y salida de las celebraciones para no tener que tocar manillas o pomos.
Medidas a tomar a la entrada de la celebración
Los obispos piden que antes de las celebraciones se debe “organizar, con personas responsables, la apertura y cierre las puertas de entrada al templo, la distribución los fieles en el templo, el acceso a la hora de comulgar y la salida de la iglesia al finalizar, respetando la distancia de seguridad”.
Igualmente, se deberá ofrecer gel hidroalcohólico o algún desinfectante similar, a la entrada y salida de la iglesia.
Medidas a tener en cuenta durante la liturgia
Durante las celebraciones de las misas han decretado estas series de medidas de precaución:
- Evitar los coros en la parroquia: se recomienda mantener un solo cantor o algunas voces individuales y algún instrumento. No habrá hoja de cantos ni se distribuirán pliegos con las lecturas ni cualquier otro objeto o papel.
- El cestillo de la colecta no se pasará durante el ofertorio, sino que el servicio de orden lo ofrecerá a la salida de la misa, siguiendo los criterios de seguridad señalados.
- El cáliz, la patena y los copones estarán cubiertos con la “palia” durante la plegaria eucarística.
- El sacerdote celebrante desinfectará sus manos al empezar el canon de la misa, y los demás ministros de la comunión antes de distribuirla.
- El saludo de la paz, que es facultativo, se podrá sustituir por un gesto evitando el contacto directo.
- El diálogo individual de la comunión (“El Cuerpo de Cristo”. “Amén”), se pronunciará de forma colectiva después de la respuesta “Señor no soy digno…”, distribuyéndose la Eucaristía en silencio.
- En el caso de que el sacerdote fuera mayor, se establecerán ministros extraordinarios de la Eucaristía para distribuir la comunión.
Medidas a tomar a la salida de las misas
Al concluir las celebraciones, los obispos también recomiendan una serie de pautas para proteger a los fieles y evitar la posible propagación del virus:
-Establecer la salida ordenada de la iglesia evitando agrupaciones de personas en la puerta.
-Desinfección continua del templo, bancos, objetos litúrgicos, etc.
Indicaciones para la celebración de otros sacramentos
- Confesión: “Además de las medidas generales, se ha de escoger un espacio amplio, mantener la distancia social asegurando la confidencialidad. Tanto el fiel como el confesor deberán llevar mascarilla. Al acabar, se aconseja reiterar la higiene de manos y la limpieza de las superficies”.
- Bautismo: Se recomienda un rito breve. “En la administración del agua bautismal, hágase desde un recipiente al que no retorne el agua utilizada, evitando cualquier tipo de contacto entre los bautizandos. En las unciones se puede utilizar un algodón o bastoncillo de un solo uso, incinerándose al terminar la celebración”.
- Confirmación: En este sacramento se recomienda que “en la crismación se puede utilizar un algodón o bastoncillo, como se ha indicado en el caso del bautismo. Obsérvese la higiene de manos entre cada contacto cuando haya varios confirmandos”.
- Matrimonio: “Los anillos, arras, etc., deberán ser manipulados exclusivamente por los contrayentes. Manténganse la debida prudencia en la firma de los contrayentes y los testigos, así como en la entrega de la documentación correspondiente”.
- Unción de enfermos: Igualmente se pide un rito breve. “En la administración de los óleos puede utilizarse un algodón o bastoncillo como se ha indicado anteriormente. Los sacerdotes muy mayores o enfermos no deberían administrar este sacramento a personas que están infectadas por coronavirus. En todo caso, obsérvense las indicaciones de protección indicadas por las autoridades sanitarias correspondientes”.
- Exequias de difuntos: “Los funerales y las exequias seguirán los mismos criterios de la misa dominical. Aunque sea difícil en esos momentos de dolor, insistir en evitar los gestos de afecto que implican contacto personal y la importancia de mantener distancia de seguridad”.
- Visitas a la Iglesia para la oración o adoración del Santísimo: Para este punto se pide seguir las pautas generales ofrecidas evitando la concentración y señalando los lugares para la oración y la adoración.
Uso de las dependencias parroquiales para reuniones
Los obispos explican que en la segunda fase las reuniones en dependencias parroquiales seguirán las pautas utilizadas para las reuniones culturales previstas por el Ministerio de Sanidad, que consiste en un máximo de 1/3 de aforo en lugares cuyo aforo habitual es de 50 personas, respetando la distancia de seguridad y la utilización de mascarillas.
En la tercera fase el aforo pasa a ser de 1/2 en lugares de un aforo habitual de 50 personas y de 1/3 en lugares de un aforo habitual de 80 personas en las mismas condiciones de distancia y utilización de mascarillas.
Puede consultar aquí el documento completo de la Conferencia Episcopal