Las casi doscientas hermanas del nuevo instituto Iesu Communio se han visto obligadas a participar en la Misa diaria en un locutorio en el que apenas caben. Y es que las fuertes inundaciones del pasado mes de mayo han provocado que el claustro no pueda ser utilizado.
Esta parte del convento ha tenido que ser apuntalado pues presenta un serio riesgo de derrumbe.
Tampoco pueden celebrar la Eucaristía en el Convento de San Pedro Regalado por falta de espacio y condiciones.
Por tal motivo, los amigos y familiares de las religiosas se han habilitado una cuenta en Caja Círculo en la que figura como titular Iesu Communio.
El número de cuenta es 2017 0022 97 0000000732 (Concepto: Ayuda para el Templo).
El instituto Iesu Communio fue fundado el 8 de diciembre de 2010, solemnidad de la Inmaculada Concepción, por la religiosa clarisa española Sor Verónica Berzosa en el arzobispado de Burgos. Su carisma es el de la evangelización de los jóvenes.
El milagro de Lerma
Los orígenes de Iesu Communio se encuentra en la comunidad de Lerma de Damas Pobres de Santa Clara donde comenzó a darse un sorprendente crecimiento de vocaciones que hizo pequeño el monasterio. Así se hizo necesario que parte de la comunidad pasara al nuevo monasterio de La Aguilera. A tal fin solicitaron autorización a la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada para poder ser una única Comunidad en dos sedes diferentes y con un único gobierno y una única casa de formación.
Según compartió la comunidad de Hermanas de Lerma-La Aguilera meses atrás a través de una nota informativa "algo estaba naciendo. Bebíamos de San Francisco y de Santa Clara, pero también de los Padres de la Iglesia, de los santos, de los maestros y teólogos de la Iglesia y, por supuesto, del Magisterio, muy especialmente el de los Papas Juan Pablo II y Benedicto XVI, a quienes amamos entrañablemente. Muchas de nosotras hemos sentido la llamada a la consagración en las Jornadas Mundiales de la Juventud".
Aunque el Prefecto de la Congregación, cardenal Franc Rodé, autoriza por tres años la presencia de única Comunidad en dos sedes diferentes, el arzobispo de Burgos Francisco Gil Hellín, les aconsejó poner por escrito la realidad que se estaba viviendo en la comunidad, se trataba de procurar plasmar por escrito los aspectos esenciales de la vida que ya venía viviendo la comunidad desde hacía más de diecisiete años.
El monasterio autónomo de la Ascensión de Nuestro Señor Jesucristo, de Lerma, se transformó en un nuevo instituto religioso de derecho pontificio, denominado Iesu Communio que acogió a las, hasta entonces, clarisas de Lerma y La Aguilera. Posteriormente se aprobaron y confirmaron las constituciones del nuevo instituto ad experimentum por cinco años y la madre Verónica María Berzosa es reconocida como fundadora y confirmada como Superiora general del nuevo instituto.
El nuncio Renzo Fratini y el cardenal Rouco Varela acompañaron al arzobispo de Burgos en la celebración eucarística que tuvo lugar el 12 de febrero de 2011 en la Catedral de Burgos cuando 186 religiosas se adhirieron formalmente al nuevo instituto.