Hacia las once y media de la mañana de este sábado, 5 de noviembre, ha empezado el Año Jubilar de Burgos con la ceremonia de apertura de la Puerta Santa de la catedral, ceremonia presidida por el hasta hace poco arzobispo titular de Burgos, actualmente administrador apostólico, Fidel Herráez Vegas.
Cada arciprestazgo de la diócesis ha estado representado por unos delegados con una cruz parroquial. La celebración se ha desarrollado con el aforo limitado según la indicaciones sanitarias por la pandemia del coronavirus. Ha servido como despedida de Herráez, que ha pastoreado la diócesis durante casi 6 años. Herráez ha deseado lo mejor a quien será su sucesor, Mario Iceta.
Tras la lectura del decreto de la Penitencia Apostólica por la que se concede el Año Jubilar, una procesión reducida desde la Capilla del Santo Cristo al que los burgaleses rezaron durante la peste de 1405 se dirigió hacia el acceso especial para este año conmemorativo. La Asociación de Floristas y Jardineros de Burgos ha contribuido con los adornos de esta puerta y han repartido 800 semillas de encina entre los asistentes a la celebración, para que puedan brotar tantos árboles como años tiene la seo por toda la provincia.
El dinero de la colecta de la celebración se ha destinado a los misioneros burgaleses. Se da la circunstancia de que Burgos es la diócesis española -y quizá del mundo- que tiene más misioneros repartidos por todo el planeta.
Herráez ha señalado que “el VIII Centenario no es una fecha concreta, no es suficiente. Hemos vivido y compartido todo esto desde hace tres años y medio y ha sido sorprendente la unión del conjunto de la sociedad burgalesa en torno a esta Catedral”. Por ello, destacó que en torno a este aniversario se han convocado una “Asamblea Diocesana y este Año Jubilar que hoy comenzamos”. Para Herráez, “los 3.000 miembros de la Asamblea buscan cómo anunciar hoy la Buena Noticia de Jesucristo”.
El obispo administrador apostólico ha subrayado que “el Año Jubilar nos ha de ayudar a ser mejores hijos de Dios y mejores hermanos entre nosotros en orden a servir mejor a la Iglesia y la sociedad. Todo esto enmarcado en esta desgarradora situación de pandemia”, que se ha hecho notar en las celebraciones de este día.
Comentando las lecturas de la liturgia, tomadas de las que se emplean en la dedicación de las nuevas Iglesias, Herráez ha recordado que “Dios acompaña nuestra vida si dejamos que él nos acompañe”.
Galería de fotos de la ceremonia en El Diario de Burgos aquí