¿Cómo podemos saber si una empresa respeta los aspectos esenciales de la bioética? ¿Cómo estar seguro de que vamos a invertir en una compañía que respeta la dignidad humana y la defensa de la vida?
Muchos se hacen estas preguntas a la hora de decidirse a invertir sus ahorros o su patrimonio. Para dar respuesta la Fundación Jérôme Lejeune y la empresa de asesoramiento financiero Altum Faithful Investing, que trabaja según la doctrina social de la Iglesia, han firmado un acuerdo de colaboración para reforzar a ambas instituciones en los campos científicos, académicos y culturales en materias de bioética.
Un acuerdo para analizar las prácticas empresariales en temas bioéticos
En este acuerdo, la fundación provida asesorará a Altum en asuntos de bioética a través de la Cátedra que dispone en esta especialidad y que dirige la Dra. Mónica López Barahona, sobre todo en relación con las actividades y prácticas empresariales que lleven a cabo las empresas analizadas y evaluadas por Altum.
Borja Barragán, fundador de Altum, considera que este convenio ayudará a hacer un mejor análisis desde el punto de vista ético de las empresas en las que potencialmente podría invertir Altum, lo que“resulta una enorme ayuda en esta materia donde la línea entre lo correcto y lo inmoral, sobre todo en bioética, es muy fina".
"Potenciar el respeto a la vida de todo ser humano"
Por ello, cree muy positiva la colaboración de la Fundación Jérôme Lejeune, “una entidad puntera en bioética y que ofrece un planteamiento coherente con la visión del magisterio católico en lo relativo a la dignidad humana y la defensa de la vida”.
Por su parte, Pablo Siegrist, director de la Fundación Jérôme Lejeune en España asegura que esta firma "es la unión natural que nace de los intereses comunes en potenciar el respeto a la vida de todo ser humano, en todas sus etapas y en cada uno de sus matices".
Siegrist señala que también “desde el ámbito financiero es necesario promover que el comportamiento de las empresas en materia de bioética sea siempre íntegro y respetuoso con la vida de todo ser humano, especialmente de los más vulnerables.”
Un acuerdo que aporta aún más credibilidad
Por otro lado, el fundador de Altum afirma que “a nosotros este acuerdo nos aporta credibilidad” pues en el mercado se pueden encontrar fondos de inversión que dicen seguir la doctrina social de la Iglesia, pero que cuando se profundiza un poco más en sus acciones se demuestra que en temas relacionados con la defensa de la vida “son un poco más laxos” y pueden acabar invirtiendo en compañías que sí entran en conflictos bioéticos.
En su opinión, “se simplifica y se rebaja mucho el Magisterio por una razón muy sencilla: no se conocen en detalle las empresas y es ahí donde queremos llegar”. Por ello, el asesoramiento de la Fundación Jérôme Lejeune unido a los análisis llevados a cabo por Altum harán que toda aquella persona o institución que quiera invertir con un criterio bioético claro lo pueda hacer con total seguridad.
Invertir desde una perspectiva cristiana
Barragán recalca en declaraciones a Religión en Libertad que “como cristianos tenemos que dar testimonio de fe en todos nuestros ámbitos: en la familia, en el trabajo y también en nuestra forma de invertir”. Esta es –recuerda- una de las invitaciones que hace la Iglesia en el documento Oeconomicae et pecuniariae quaestiones que publicó en 2018 el Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral de la Santa Sede.
Así, considera que uno de los mensajes que se extraen es que “los cristianos tenemos que aprender a influir en las compañías, en cómo consumimos y cómo invertimos. Esto lo cuidamos en Altum, tanto en las empresas en las que invertimos como en las que rechazamos la inversión".