El portavoz de la Conferencia Episcopal Española, José María Gil Tamayo, ha comparecido este miércoles en rueda de prensa tras la celebración de la Comisión Permanente y donde irremediablemente ha sido preguntado por el destino de los restos de Francisco Franco.
Gil Tamayo ha afirmado que la Iglesia "no puede negar a un cristiano" el enterramiento, ya que "los muertos no tienen carné político". Concretamente se le ha preguntado por los deseos de la familia Franco de enterrar los restos del dictador en la cripta de la catedral de la Almudena de Madrid, una vez sea exhumado del Valle de los Caídos. Ante esa cuestión, ha defendido que la Iglesia se encarga de "pedir por los difuntos", pero no tiene "un tribunal".
Según recoge EFE, el portavoz de los obispos ha explicado que en la catedral de la Almudena hay una cripta de enterramiento, como en otras parroquias, en las que existe la posibilidad de que reposen los restos de Franco.
"La Iglesia no puede negarle a un cristiano (el enterramiento) si así está establecido en los cementerios de las Iglesias, y si tiene un derecho adquirido la familia, la Iglesia no puede oponerse", ha afirmado.
En cualquier caso, ha insistido en que la Conferencia Episcopal no tiene competencias, "ni ningún departamento de defunciones", sino que lo único que hace es elaborar los rituales litúrgicos para las exequias y los enterramientos.
Gil Tamayo ha recordado que la catedral de la Almudena pertenece a la diócesis de Madrid. Su arzobispo, el Cardenal Carlos Osoro, ha explicado ya que se trata de una decisión de la familia. Además, el cardenal ha pedido igualmente concordia, entendimiento y diálogo entre el Gobierno y la familia Franco.
Ha defendido que la CEE se ha movido siempre en clave de despolitización. "Lo que favoreceremos siempre es la concordia en el sentido cristiano de cohesión social", ha aseverado.
Los casos de abusos
Por otro lado, el portavoz de la Conferencia Episcopal Española ha pedido "justicia informativa" para que no se extrapolen a la Iglesia española los escándalos de pederastia protagonizados por religiosos en otros países, ya que en esta institución "hay más bien que mal".
Aunque ha admitido que la Iglesia tiene una "cuota de debilidad o pecado" en los casos de abusos a menores, ha destacado que más del 90 % de éstos se dan en el ámbito familiar y también existen en otros como el educativo y el deportivo. "¿Por qué la fijación en los sacerdotes?", ha lamentado Gil Tamayo.
Por ello, ha defendido que la inmensa mayoría de los sacerdotes en España -hay más de 18.000- son gente entregada, que está sirviendo y a los que no se puede situar en un ámbito de sospecha.
En este sentido, ha denunciado que se extienda a la Iglesia española la revisión de "hasta décadas y décadas" hecha en otros países.
No obstante, ha admitido que, aunque sólo hubiera un caso, "sería muy grave", pero ha reclamado "justicia informativa", porque "hay más bien que mal" dentro de esta institución.
Ha defendido que son quizá los que más están haciendo por acabar con estos abusos y seguirán haciendo "todo lo posible por preservar la Iglesia como ámbito seguro para la infancia".
La expropiación de los bienes de la Iglesia
En cuanto a la intención del Gobierno de elaborar una lista de los bienes inmatriculados por esta institución, Gil Tamayo ha afirmado que los bienes culturales de la Iglesia están a disposición de la sociedad española y ha advertido de los intentos de "usurpación, nacionalización y amortización".
Sobre la próxima elección del secretario general de la CEE el próxima 21 de noviembre, una vez hayan transcurrido los 5 años de Gil Tamayo en el cargo, éste no ha descartado continuar. "Estoy a lo que digan los obispos", ha dicho.