La del 2011 fue una Semana Santa especial la vivida en la iglesia burgalesa de San Esteban. Dos estatuas de piedra, de las figuras de San Pedro y San Lorenzo, ubicadas en la fachada gótica del templo, fueron halladas decapitadas. Según las primeras impresiones no se trataría de un acto antireligioso ni vandálico sino de un robo.
 
El párroco de San Esteban, Rodrigo Aguilera, ha señalado que el destrozo pudo producirse la noche del jueves al viernes o antes de las 11:45 horas del mismo viernes.

Las estatuas forman parte de un conjunto de seis tallas que se encuentran en la fachada, tres de las cuales ya habían sido decapitadas y están muy dañadas desde la invasión francesa.
 
Por su parte, el obispado de Burgos apunta a la hipótesis del robo y desecha que sea un acto de motivación religiosa. El delegado diocesano de Patrimonio, Juan Álvarez Quevedo, que presentó la denuncia en Comisaría, ha señalado  que «no se encontraron apenas restos de piedra bajo las hornacinas» donde se encontraban las figuras de San Pedro y San Lorenzo, y que descarta que se trate de un acto antirreligioso, porque, en ese caso, «seguramente hubieran acompañado la rotura de las estatuas con algún tipo de pintada».
 
De las otras tres estatuas de la fachada, la que ha quedado, la de San Pablo, es la que se encontraba peor conservada, mientras la de San Lorenzo se había restaurado hacía 12 años y la de San Pedro hacía 6. Ambas figuras son del siglo XIII.
 
La Policía Nacional está en estos momentos investigando los hechos.