El cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, ha sido reelegido presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), tras la votación realizada este martes. Logró 39 votos, uno más de lo necesario. De esta forma, el cardenal Rouco se convierte en el presidente de la CEE que más años ha sido elegido para estar al frente de los obispos españoles -cuatro trienios no consecutivos- superando al cardenal Vicente Enrique y Tarancón -un año en funciones y tres trienios-.

Por su parte, el arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, se quedó a 11 votos de Rouco para la presidencia, y, posteriormente, obtuvo la elección de Vicepresidente, obteniendo 51 de los 74 votos emitidos (más de dos tercios).

En la elección del Comité Ejecutivo fueron elegidos Francisco Pérez, arzobispo de Pamplona; Juan del Río, arzobispo castrense; Juan José Asenjo, arzobispo de Sevilla y Julián Barrio, arzobispo de Santiago.

A pesar de la campaña de La Vanguardia y de algún diario digital de corte progre por intentar trasladar a la opinión pública el gran ascendiente que tiene el cardenal Sistach entre sus hermanos en el episcopado, la verdad es que esas informaciones han carecido de cualquier rigor profesional. Ni el cardenal Sistach ha tenido, a tenor de las votaciones, la más mínima posibilidad de acceder a la presidencia de la CEE, ni tampoco de la vicepresidencia y, ni tan siquiera, ha sido elegido como miembro del Comite Ejecutivo. Un fracaso total para los que intentaban presentarlo como alternativa real a la línea del cardenal Rouco.

De esta forma, el cardenal Sistach, arzobispo de Barcelona, se queda fuera de todos los órganos importantes de decisión de la Conferencia Episcopal Española. Seguirá presente, eso sí, en la Comisión Permanente, que como arzobispo tiene derecho a asistir a estas reuniones, aunque se espera que se le nombre presidente de una comisión episcopal como compensación por no salir elegido en la mañana de hoy martes.

"Es la cuarta vez que me ha tocado protagonizar esta rueda de prensa", manifestó el cardenal Rouco tras ser elegido, y quiso dejar claro que "el presidente de la Conferencia Episcopal no es el presidente de los obispos. Ése es el Papa".

"La CEE no es un parlamento, no es un gobierno, todos son responsables últimos de la vida y acción de las iglesias diocesanas", proclamó el nuevo presidente, quien insistió en que el Episcopado "no termina ni empieza en los Pirineos. La Iglesia es santa, católica y apostólica".

El cardenal Rouco Varela nació el 20 de Agosto de 1936 en Villalba (Lugo). Estudió Latín, Humanidades y Filosofía en el Seminario de Mondoñedo desde 1946 hasta 1954 y Teología en la Universidad Pontificia de Salamanca desde 1954 a 1958. A los 23 años, se ordenó sacerdote en la Catedral Vieja de Salamanca.

Cursó estudios de Derecho y Teología en la Universidad de Munich (Alemania) donde se doctoró en Derecho Canónico con la tesis ´Iglesia y Estado en la España del siglo XVI´. Fue profesor en el Seminario de Mondoñedo; profesor adjunto en el Instituto de Derecho Canónico de la Universidad de Munich; profesor de Derecho Público Eclesiástico en la Universidad Pontificia de Salamanca, así como catedrático de Derecho Canónico Fundamental y vicerrector de la misma Universidad.

En 1976, con 40 años, es nombrado obispo auxiliar de Santiago de Compostela, diócesis de la que ocho años después, en 1984, fue nombrado arzobispo.

En la CEE ha sido presidente de la Junta de Asesores Jurídicos; miembro de la Comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis, durante tres trienios (19811989); miembro de la Comisión Permanente desde 1984; presidente de la Comisión Episcopal de Seminarios y Universidades y miembro del Comité Ejecutivo desde 1993. Además, desde 1999 se ha mantenido al frente de la CEE excepto durante el trienio de 2006 a 2008 cuando fue presidente monseñor Ricardo Blázquez.

Como precedente a la próxima Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) Madrid 2011, el cardenal Rouco ya fue responsable de la IV JMJ que se celebró en 1989 en Santiago de Compostela. Posteriormente, en 1994 fue nombrado arzobispo de Madrid por el Papa Juan Pablo II que, en 1998, le hizo cardenal.

Entre otros cargos fuera de España, ha ocupado el de miembro del Sínodo de los Obispos; miembro de la Congregación para la Educación Católica; de la Congregación del Clero; del Pontificio Consejo de Cultura; relator general del Sínodo de Obispos para Europa; y miembro del Pontificio Consejo ´Cor Unum´.