El presidente de la Conferencia Episcopal Española, Antonio María Rouco Varela, y el nuncio del Papa en España, Renzo Fratini, han rubricado esta tarde en la catedral de Burgos la "puesta de largo" del nuevo instituto de religiosas "Iesu Communio".
Ambos han oficiado una ceremonia que ha presidido el arzobispo de Burgos, Francisco Gil Hellín, junto al arzobispo de Pamplona, Francisco Pérez, y el obispo electo de Ciudad Rodrigo, Raúl Berzosa, hermano de la fundadora del nuevo instituto, Sor Verónica.
La ceremonia, en la que también han participado decenas de sacerdotes, se ha celebrado en la nave central de la catedral, a la que sólo se podía acceder con invitación, mientras miles de fieles han podido seguir la ceremonia desde las naves laterales, mediante pantallas de un circuito interno.
El momento más emotivo se ha producido justo al principio, cuando casi dos centenares de religiosas, con un hábito que aparenta ser de tela vaquera, la mayoría muy jóvenes, han accedido a la nave central entre los fieles.
El Nuncio del Papa, Renzo Fratini, ha leído, casi al inicio del oficio religioso, la carta que el Prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada, el cardenal Franc Rodé, envió al arzobispo de Burgos, Francisco Gil Hellín, el pasado 4 de el diciembre junto con el Decreto de Aprobación del Instituto.
Con las hermanas arrodilladas, el arzobispo de Burgos ha realizado tres preguntas semejantes a las que se hacen en el rito de la profesión, aunque se trata de un acto de carácter simbólico, dado que las religiosas no profesan de nuevo en este momento porque la Sede Apostólica, al transformar la comunidad en el nuevo Instituto, ha concedido que la profesión que hicieron en su día mantenga plena validez.
El arzobispo bendijo las cruces de las religiosas y los anillos que llevarán a partir de hoy.
Se trata de alianzas blancas que simbolizan la victoria del resucitado y que llevan grabado el nombre del instituto "Iesu communio".
Una de las religiosas ha leído un escrito en el que ha suplicado en nombre de la comunidad la intercesión de todos los santos, para que Iesu Communio "crezca y se fortalezca envuelto y abrazado en la comunión de la Iglesia".
Sor Verónica, la fundadora del nuevo instituto religioso, ha aprovechado las palabras finales del oficio religioso para recordar que "ha sido un largo camino el que nos ha traído hasta este día" y que "poco a poco, Dios ha ido desvelando su designio" sobre esta comunidad.
María José Berzosa, la que se ha convertido en la fundadora del instituto Iesu Communio, ingresó en la orden de las Clarisas en Lerma en 1983, a los 18 años.
En 1994 fue nombrada maestra de novicias y consigue un incremento notable de novicias que acaban recibiendo los hábitos hasta que en 2004 los franciscanos ceden a esta comunidad un monasterio en La Aguilera porque ya tenían problemas de espacio.
En 2009, sor Verónica es elegida abadesa de la Orden de las Hermanas Pobres de Santa Clara de Lerma y Aguilera, constituida por una comunidad de 181 religiosas, cuya media de edad es 18 y 35 años.
Tras diversos trámites, el 4 de diciembre de 2010, la comunidad, repartida en ambos monasterios burgaleses logra el visto bueno del Papa para formar el nuevo instituto religioso Iesu Communio, del que sor Verónica es fundadora y superiora general.