El boicot contra la capilla de la Universitat de Barcelona (UB), que, tal como informó ABC el pasado 13 de enero, ha obligado a suspender la misa central de los miércoles en el centro, trasciende la reivindicación laicista y tiene un claro trasfondo anticlerical.
Las imágenes del conflicto dan fe del ensañamiento de los manifestantes contra la religión católica y sus iconos de culto. ABC ha tenido acceso a algunas de las ilustraciones y fotografías que resumen el desarrollo cronológico del enfrentamiento entre catolicos y laicistas en la Facultad de Económicas, utilizadas por estos últimos para encender sus acciones.
Entre ellas, puede verse una cruz pisoteada, una biblia arrojada a una papelera, una iglesia en llamas y claras incitaciones a la apostasía. Dos de estos iconos blasfemos aparecían en el logo de la entidad organizadora de una jornada a favor del laicismo en la universidad, que los alborotadores convocaron para el pasado 11 de noviembre. En un comunicado colgado en su página web, los «progresistas» llamaban a la participación pública a esta jornada advirtiendo a los estudiantes de que, una vez concluida la conferencia, habría «concierto y “birrada” —”birra” es la denominación coloquial que se da a la cerveza—.
La UB apuntó la posibilidad de cambiar de hora la misa de los miércoles, aunque la última comunicación que recibió la comunidad católica es que se suspendía la Eucaristía ese día. El padre Joaquim Vidal, uno de los que ofician la misa en la UB, aseguró ayer a ABC que no han recibido por parte de la universidad ninguna consigna por escrito sobre el cambio de hora de la misa central. «Si no hay contraorden mañana (hoy) no haremos misa», precisó ayer a este diario.