Los obispos del País Vasco y Navarra emitieron este lunes un comunicado conjunto, como respuesta al que diera a conocer hace recientemente ETA, en el que reiteran "la exigencia moral de su disolución definitiva e incondicional" de la banda terrorista.
"Tras haber conocido la declaración efectuada por ETA, manifestamos nuestro anhelo y esperanza de paz, y reiteramos la exigencia moral de su disolución definitiva e incondicional", dice la nota de los obispos.
Asimismo piden "al pueblo cristiano que intensifique en estos momentos su oración, invocando a Cristo como príncipe de la paz, y a María como consuelo de los afligidos y de todos cuantos sufren a causa de la violencia".
A través del diario Gara ETA aseguró que había decidido declarar un alto el fuego permanente y de caracter general, que podía ser verificado por la comunidad internacional.
Firman el comunicado Francisco Pérez González, arzobispo de Pamplona y Tudela, Miguel Asurmendi, obispo de Vitoria, José Ignacio Munilla, obispo de San Sebastián y Mario Iceta, obispo de Bilbao.
Según diversos analistas, el comunicado la banda terrorista es insuficiente y poco fiable pues guarda muchas similitudes con el de la tregua trampa de 2006.
Además, ETA ha decretado cinco treguas totales y cinco parciales y ha asesinado a 12 personas entre la tregua de 2006 y la de hoy.