FUENTE: Varios medios
 
 
 

La llegada del nuevo año suele traer consigo una balance de hechos insólitos, casi todos ellos producto de los excesos alcohólicos que se cometen en las celebraciones de Nochevieja, según relataba el diario El Mundo. Sin embargo, alguno de ellos no tienen demasiada gracia salvo, imaginamos, para los que los cometen. Este es el caso que recogía la edición online del diario tinerfeño La Opinión, que se hace eco del robo de cinco cadáveres del cementerio de Arico (Tenerife, España) por parte de unos desconocidos que profanaron varias tumbas.

Consternación ante la profanación

El suceso fue descubierto el pasado 1 de enero por una mujer cuando se disponía a depositar flores a un ser querido, según confirmaron al periódico isleño fuentes de la Comandancia de la Guardia Civil. La Benemérita desplazó una dotación del puesto de Granadilla de Abona que corroboró los hechos. Ante ello, se decidió que el Equipo de Policía Judicial del mismo puesto se dirigiese al lugar y efectuase la inspección ocular así como el reportaje fotográfico.

Dada la fecha en la que fue profanado el camposanto, primero de año, las fuentes consultadas señalaron que se barajan dos hipótesis. La primera que se trata de una cuestión relacionada con la santería o incluso con ritos satánicos practicados por una secta. En cuanto a la segunda hipótesis podría tratarse de un simple acto vandálico.

Los autores profanaron diversas tumbas de donde extrajeron restos óseos que quedaron al aire libre. La profanación causó gran consternación y malestar entre el vecindario que han visto como la osamenta de sus seres queridos no pueden descansar en paz. El cementerio de Arico, sito en las afueras del pueblo ha sufrido otros dos actos de la misma índole en el último año. Por su ubicación resulta un camposanto fácil de destrozar, ya que no hay viviendas en los alrededores. Por el momento, las autoridades siguen investigando el caso, aunque no se ha practicado ninguna detención.

Reacciones políticas

Por otra parte, Canarias 24 Horas recoge un comunicado de un partido político en el que se recoge que el PSC-PSOE se suma a la indignación vecinal ante la profanación de seis tumbas en la parte más antigua del cementerio municipal de la Villa de Arico y que ha producido una gran consternación no solamente entre los familiares, sino en toda la población, que asiste alarmada a la impunidad con la que personas desconocidas acceden al camposanto y destrozan lápidas, revientan tumbas y en este caso, se apoderan de los restos de los familiares allí enterrados.

Los socialistas  de Arico, además de condenar los hechos y pedir a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado que encuentren a los culpables, no pueden sino censurar y denostar la negligente, irresponsable y dolosa actitud del alcalde con respecto a la seguridad de los cementerios y su absoluto desprecio por las tradiciones y creencias de sus vecinos, al permitir con su abandono, que el primer día de este año, 2011, los vecinos de Arico se hayan encontrado con este salvaje atentado.

Recuerdan que el alcalde se ha negado a atender las peticiones del Grupo Socialista, realizadas en el año 2005, hace ya más de seis años, en el que se pedía que se instalaran luminarias en el cementerio para evitar actos vandálicos y profanaciones, que solían ocurrir con frecuencia, pero no en el grado en que ha pasado en Nochevieja y no solamente el alcalde se negó, rechazando la moción presentada aquel entonces, sino que además, comentó, dando muestras del desprecio que siente por el culto a los muertos y el respeto que se merecen, que la luz hay que dársela a los vivos y no a los fallecidos.

Igualmente los socialistas precisan que los cementerios de Arico al contrario que los diferentes cementerios de la Isla, no cierra sus puertas ni tiene a nadie encomendado su vigilancia fuera de las horas de luz solar y que cuando cae la noche, queda a expensas de cualquiera. Si a eso se le une la carencia de patrullas de la Policía Local, por escasez de efectivos, nos encontramos con una muestra más del desgobierno nacionalista en el pueblo, de su agotamiento y de su escasa capacidad de reacción.

Los socialistas de Arico analizaran esta problemática y adoptarán todas las medidas necesarias, ya sea en el pleno como a nivel del pueblo para conseguir que el grupo de gobierno de una vez por todas, solucione el problema de los cementerios del municipio.

Avances en la investigación

Según el diario La Opinión de Tenerife, la investigación sobre la autoría de la profanación de cinco nichos del cementerio antiguo de Arico, donde se llevaron los restos mortales de siete personas en la madrugada de Año Nuevo se centra –aunque no se descartan otras vías de investigación– en la identificación de un joven que fue visto horas antes por una vecina en las inmediaciones del camposanto. La guisa bajo la que ocultaba su rostro el sospechoso causó tal pavor en esta mujer que, según ha manifestado a los agentes de la Guardia Civil, en cuanto se topó con él, salió corriendo despavorida.

Esta testigo refirió que el día antes de que el cementerio fuera asaltado vio a "un joven con una especie de capa y la cara pintada; la mitad de color verde y la otra mitad negra". Relató también que "el joven parecía estar danzando". Ante esto no quiso quedarse ni un segundo más y se fue de allí. El caso está en manos del Juzgado de Instrucción y Primera Instancia número 2 de Granadilla de Abona cuyo titular ha declarado secretas las actuaciones. A pesar de ello, y dado que el caso ha provocado una honda conmoción en el municipio de Arico, y en toda la Isla, algunas de las pistas o detalles más relevantes relacionados con el robo de las siete osamentas de los cinco nichos centran las conversaciones de todo el pueblo desde el pasado sábado.

El propio alcalde de Arico, Eladio Morales, señalaba ayer que "más de un centenar de personas" que tienen enterrados a sus seres queridos en este cementerio, "se han acercado hoy" [por el 3 de enero para el lector] "para averiguar si alguna de las tumbas que fueron abiertas pertenece a sus familiares". Morales se mostraba ayer como la mayoría de sus paisanos: consternado por los repulsivos hechos y no parecía dar aún crédito a lo sucedido a pesar de que confirmó al diario que no era la primera vez en la que se producía un robo de estas características en los camposantos de Arico.

Sobre este asunto comentó que "hace dos años se produjo el robo de otros restos humanos. En esa ocasión, la profanación se produjo tanto en este cementerio, que ha sido utilizado desde el siglo XVIII, como en el nuevo que se construyó a mediados del pasado siglo. Uno de los cráneos robados entonces apareció a los pocos días abandonado en una cuneta de la carretera de Vilaflor.

Sin embargo, Morales destacó que "nunca se había producido un hecho de esta magnitud" y resaltó que en aquella ocasión se profanaron dos nichos, uno en cada uno de los dos cementerios. El robo de aquellos restos se produjo el mismo día y sucedió cuando se abrieron dos tumbas en las que descansaban los restos de dos mujeres. Cuenta que "las lápidas aparecieron rotas y de ellas sólo se habían llevado los cráneos, dejando el resto de huesos sin tocar".

Hipótesis de la secta

El alcalde de este municipio del sur de Tenerife confiaba en "una pronta resolución del caso" y aunque intuía que las pesquisas para dar con los ladrones de tumbas "no deben ser fáciles" aseguró que se trabaja arduamente en este sentido. Subrayó que "lo importante ahora" es que los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado trabajen para esclarecer el robo de los restos lo antes posible. Debemos dejar que los investigadores recaben datos y, desde el Ayuntamiento, "estamos recopilando toda la información necesaria para averiguar la identidad de las personas que estaban enterradas en los nichos abiertos".

Con todo, el alcalde de la Villa sostuvo que quienes llevaron a cabo el robo "debieron escoger previamente los nichos que iban a abrir" porque –prosiguió– "se abrieron cuatro lápidas situadas en la parte baja del pasillo mientras que sólo se abrió una tumba de la parte más alta". Había una conexión entre los restos que guardaba este nicho con una de las tumbas abiertas en la parte de abajo: ambos restos pertenecían a los hermanos Saavedra. Concluyó indicando que "los autores deben pertenecer a alguna secta para celebrar algún rito". "Esto no es cosa de gamberros", sentenció.

Por su parte, el concejal de Obras y Servicios, Parques y Policía Local de Arico, Álvaro Arvelo González, señaló el 3 de enero que las investigaciones que se realizan son laboriosas aunque "ya se ha llamado a declarar a un grupo de personas que habían sido vistas hace unos 15 días merodeando por el cementerio y que habían levantado ciertas sospechas". El concejal dijo que por lo que se sabe, "estas personas afirman pertenecer a un grupo cultural que tiene interés en el estudio de piedras y parajes antiguos".

Según informa Radio Televisión Canarias, el experto en sectas José Gregorio González ha asegurado que "en Canarias existen entre 40 y 50 grupos sectarios y se suele hablar de un número mucho menor de sectas destructivas que son las que cometen delitos y son perseguidas por la policía". En la población existe cierto escepticismo sobre este tipo de colectivos, aunque la mayoría piensa que sus propósitos no son beneficiosos. Bajo el apelativo de sectas, sociedades o congregaciones se ocultan grupos que buscan el beneficio personal de sus dirigentes, a cambio de que sus seguidores encuentren una determinada satisfacción anímica.

Opinión de un experto

Alberto Galván, historiador, antropólogo y experto en religiones comunitarias, aseguró al rotativo El Día que "no tiene mucho sentido lo que están comentando de que se trata de una secta. Para poder hablar con exactitud de lo ocurrido hay que analizar y estudiarlo todo muy bien, pero están creando y dando una mala imagen de otras creencias que no son la religión cristiana. Habitualmente, cuando llega Fin de Año, suelen llevarse a cabo una serie de ritos para limpiar las casas de dentro afuera, pero nunca se usa el polvo de los huesos, por eso me extraña mucho. Posiblemente se está exagerando. Habría que analizar el tema con mucho detenimiento".

Galván asegura que "hay comunas en Canarias y en Tenerife que son grupos muy pequeños liderados por una sola persona que sí se podrían tachar de sectas, pero nunca se puede identificar este modelo con la religión afrocubana. Hay que ser muy precavidos. Las sectas se caracterizan porque cuentan con un líder y suelen provenir de Europa. Por contra, las religiones afrocubanas no conllevan obligaciones y los seguidores entran y salen cuando quieren. Se puede concluir que lo que originariamente fue africano se ha blanqueado y aquí la gente entra y sale agrupando a personas de muy distintas clases sociales".

Detalles dados por la prensa

Los vecinos del municipio sureño de Arico no salían de su asombro el pasado 2 de enero tras tener conocimiento a través de La Opinión de Tenerife de la profanación del cementerio de la Villa de Arico, donde los autores rompieron cinco nichos y se llevaron un total de siete cuerpos puesto que dos de los enterramientos contenían los cuerpos de dos hermanos cada uno, según confirmaron fuentes de los afectados a este diario.

Los hechos tuvieron que ocurrir en la madrugada de Año Nuevo, ya que la primera vecina que descubrió el hecho, Gregoria Morales González, que se acercó a poner flores a sus deudos, se percató de que algo había ocurrido al encontrar unos nichos rotos y su interior vacío. Los autores se apoderaron de las cajas que contenían los restos de los cuerpos. Fue esta mujer la que alertó a la Policía Local de la Villa que se desplazó al cementerio y corroboró el acto vandálico. Inmediatamente, hicieron acto de presencia dos parejas de la Benemérita del puesto de Granadilla de Abona, así como el Equipo de Policía Judicial que llevó a cabo la inspección ocular.

El Servicio de Información de la Guardia Civil (SIGC), por su parte, abrió una información con el fin de averiguar qué grupo satánico de rito afrocubano podría encontrarse tras estos hechos y si tienen relación con la llegada del año 2011, así como si presenta características similares a las dos profanaciones que sufrió el camposanto de Arico El Nuevo hace tres años, el otro cementerio que tiene el municipio.

Un vecino que prefirió mantener el anonimato manifestó que el día de Año Nuevo, otro convecino le relató que observó la presencia de tres coches aparcados en los estacionamientos del cementerio de Arico, pero que pensó que se trataba de jóvenes celebrando el Fin de Año. Esta misma persona agregó que en la carretera de Chiquero vio a un individuo con capucha que portaba un saco y que estaba haciendo auto stop.

María del Carmen Marrero González, otra vecina, narró que se enteró por su hija, quien leyó en el periódico la información, de la profanación de las tumbas. "Mamá, llégate al Lomo (lugar donde se halla el cementerio) que robaron cinco cadáveres. Así que me vine ya que tengo enterrada aquí a mi madre". Precisamente, la hija de esta mujer agregó que se había encontrado en las curvas de Chimiche, a ambos lados de la carretera, a dos hombres vestidos con túnicas blancas y que no detuvo la marcha.

De los cinco nichos profanados, dos de ellos contenían dos cadáveres cada uno, correspondientes a hermanos. Son un total de seis varones y uno de ellos fue alcalde de Arico en los años 50. Otro es una mujer que pudiera tratarse de Tomasa Delgado Medina, originaria de Teguedite y que ejerció como costurera, por lo que era ampliamente conocida. De hecho, la mayoría de los vecinos que durante la mañana de ayer acudieron a comprobar si alguno de los cuerpos desaparecidos correspondía al de un familiar, sintieron enormemente el robo de los restos de esta mujer.

En cuanto a los varones podría tratarse de Belisario Delgado Morales, que falleció el 28 de enero de 1920, así como de un hermano de éste que pereció el mismo día y de Manuel Saavedra Gómez, muerto el 18 de agosto de 1934, y de su hermano Juan Saavedra Gómez, cuyo óbito se produjo el 21 de mayo de 1951. La relación entre estos nombres y los nichos está siendo comprobada tanto por la Guardia Civil como por el Servicio Técnico del Ayuntamiento, por lo que a lo largo de la mañana de hoy, con toda probabilidad, se tendrá la certeza de qué cuerpos son los sustraídos.

Otro vecino que se acercó en cuanto conoció la noticia, Onofre Pérez González, se quejaba de que el camposanto no permanezca cerrado, como el de Granadilla, a partir de las siete de la tarde. "Yo me enteré por La Opinión de Tenerife de lo sucedido y me vine al camposanto y ver si se trataba de alguno de mis familiares quien sufrió daño alguno. Vi el periódico y salí corriendo como una bala".

La Guardia Civil estuvo practicando la inspección ocular el pasado sábado desde las 12:00 horas hasta las 15:00 horas aproximadamente, tiempo en el cual el cementerio permaneció cerrado. El sepulturero, Leoncio Morales García, hizo acto de presencia y se encargó de tapiar los nichos que estaban destrozados. Sólo dejaron a salvo dos lápidas. Hoy su interior se encuentra vacío. Los delincuentes sólo actuaron en el patio del grupo A, el más antiguo del cementerio, que tiene unos tres mil enterramientos y que lleva abierto desde los años veinte. Los asaltantes rompieron cuatro nichos y el otro en el F.

Una secta con médicos y profesores

Un testigo de excepción, Leoncio Morales García, sepulturero de los dos cementerios de Arico, relató al periódico su parecer de lo que pudo ocurrir durante la Nochevieja. "Hace tres años rompieron nichos del cementerio de Arico El Nuevo. Yo creo que se trata de personas con cierto conocimiento y que los nichos que reventaron fueron seleccionados ex profeso. Hay que tener en cuenta que salvo uno de ellos, los cuatro restantes se encuentran a ras de suelo y en dos de los casos se trata de dos parejas de hermanos. Desde luego tienen que tener el estómago más frío que el mío. Yo llevo diez años en el puesto y nunca había visto algo semejante." Leoncio Morales agregó: "Es cierto que en varias ocasiones, detrás de las puertas del cementerio he encontrado bolsas con restos de palomas y gallinas degolladas, así como monedas y velas. En otras ocasiones me he encontrado con velas repartidas por el interior del cementerio".

Antonio Morales Delgado era en la mañana de ayer uno de los vecinos más afectados por la profanación. "En cuanto me enteré me tuve que levantar y tomarme una taza de tila. Que el alcalde se ponga las pilas. Esto es increíble, ya que ni los huesitos los respetan", matizó. Morales Delgado apuntaba hacia una extraña secta que tiene su sede en el barrio de La Sabinita. "Que vayan y miren en la zona de Los Murriones. En esa secta hay desde médicos hasta profesores del municipio que llegan a bordo de coches último modelo y se reúnen en una vivienda".