El Vaticano estaba avisado de que en España iba a tener lugar un «golpe de timón» el 23-F para corregir el rumbo de la Transición mediante un gobierno multipartito presidido por el general Alfonso Armada. De hecho, el nuncio de Su Santidad en España, Antonio Innocenti (1915-2008), fue una de las dos personalidades internacionales advertidas por los organizadores del golpe, junto al secretario de Estado norteamericano, Alexander Haig. El CESID les hizo llegar la información para asegurarse de su neutralidad ante lo que no era una iniciativa involucionista o antidemocrática, sino una corrección del sistema encabezada por el mismo Rey.
Así se desprende de la última obra de Jesús Palacios, 23-F, el Rey y su secreto (LibrosLibres/Intereconomía), basada en las conversaciones mantenidas por el autor con todos los implicados en los hechos, así como con el general Sabino Fernández Campo y diversos agentes del CESID que le han autorizado a dar sus nombres en el texto.
Según puede leerse en este estudio decisivo, basado en fuentes hasta ahora nunca utilizadas, la llamada Operación De Gaulle debía utilizar, de forma similar a como había sucedido veinte años antes en Francia con el amago de golpe en Argelia y la llegada al poder de Charles De Gaulle, el señuelo de la intervención del teniente coronel Antonio Tejero en el Congreso de los Diputados.
Se trataba de justificar la formación de un Gobierno de concentración nacional en el que habría miembros de UCD, PSOE, AP y PCE, con la finalidad de corregir el rumbo del proceso autonómico, frenar a los nacionalistas y derrotar a una ETA pujante y crecida. La negativa de Tejero, cuando conoció la realidad de la operación y el Ejecutivo que iba a constituirse, a seguir las instrucciones de Armada y del general Jaime Milans del Bosch, frustró el autogolpe, del que, según el autor, el Rey siempre tuvo conocimiento.
Tras una larga carrer diplomática, Antonio Innocenti fue nombrado nuncio en España en 1980. En 1985 fue elevado al cardenalato, y en 1986 Juan Pablo II le designó prefecto de la Congregación del Clero. En 1991 dirigió la comisión pontificia Ecclesia Dei, que se encarga de los grupos católicos fieles a la misa tradicional, también llamada de San Pío V.
Su paso por España, en sustitución del polémico nuncio Luigi Dadaglio, significó un cambio notable en la selección de los candidatos al episcopado nacional, en línea con las nuevas directrices de Juan Pablo II tras llegar a la sede de Pedro en 1978.
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Título: | 23-F, el Rey y su secreto | Tienda Libres | ||
Autor: | Jesús Palacios | |||
Editorial: | LibrosLibres | |||
Páginas: | 254 páginas | |||
Precio | 20 euros | |||