Este viernes el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, sorprendió a todos anunciando que llevará la ley trans, unida a la LGTB, al próximo consejo de ministros que se celebrará este martes para dar el visto bueno a una controvertida propuesta que dividió hace poco más de un mes al PSOE y a Podemos. En aquel momento los socialistas se abstuvieron en la votación del Congreso de una norma liderada por Irene Montero, por lo que la propuesta fue rechazada.
Además, esta ley trans divide poderosamente a feministas y a los lobbies LGTB. Una bomba de relojería para Pedro Sánchez, que pese a todo ha obligado a transigir a Carmen Calvo y a dar la razón a Irene Montero, cuyo entorno asegura que el texto que saldrá adelante es prácticamente idéntico al que se rechazó en mayo.
Precisamente, el contenido de la Ley Trans puede ser el más radical del mundo, y permitirá el cambio de sexo en el registro con tan sólo solicitarlo y sin necesidad de ningún tipo de informe. Es el triunfo del sentimiento sobre la realidad biológica y científica.
La autodeterminación de género, incluida
Tras el anuncio de Pedro Sánchez en Bruselas, el Gobierno tramitará en un único texto las leyes Trans y LGTBI en el que se ha incluido, finalmente, la autodeterminación, de forma que las personas trans podrán registrarse en el Registro Civil sin necesidad de informes médicos, ni terceras personas. Algo a lo que se opuso desde un primer momento, Carmen Calvo, vicepresidenta primera del Gobierno y que desató la polémica en el propio movimiento feminista.
Tal y como informa Europa Press, el texto se tramitará bajo el nombre de Anteproyecto de Ley para la igualdad real y efectiva de las personas Trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI.
Fuentes de Igualdad han explicado a Europa Press que la autodeterminación, a la que se oponía el PSOE, está incluida en la ley tal y como se recogía en la última propuesta que el equipo de Irene Montero realizó al Ministerio de Justicia.
El anteproyecto recoge que el proceso para la rectificación registral de la mención relativa al sexo se iniciará mediante la comparecencia de la persona legitimada en la Oficina del Registro Civil en la que haya obtenido cita previa y que allí se le hará entrega del formulario que recogerá su manifestación de disconformidad con el sexo mencionado en su inscripción de nacimiento y su solicitud de que se proceda a la correspondiente rectificación.
En el caso de los menores entre 14 y 18 años, el anteproyecto establece que todos los intervinientes en el procedimiento deberán tener en consideración en todo momento el interés superior de la persona menor. El texto indica, en este sentido, que la persona encargada del Registro Civil le facilitará la información sobre las consecuencias jurídicas en un lenguaje claro, accesible y adaptado a sus necesidades.
Las mismas fuentes del Ministerio han destacado también la inclusión de medidas en la norma en favor de las autodenominadas personas intersexuales, o que las parejas lesbianas no necesiten estar casadas para aparecer ambas mujeres como madres de un bebé.