El motivo de su ausencia fue un bloqueo de la Guardia Civil a las puertas del recinto del Valle de los Caídos que impidió la entrada a todos los que quisiesen acudir a la celebración. Una situación excepcional a la que se aplicaba otra circunstancia, la ceremonia de ayer era un funeral por todas las víctimas de la Guerra Civil.
Esta conmemoración se realiza desde hace dos años cada 3 de noviembre. «Antes celebrábamos el funeral el 20 de noviembre, el mismo día del aniversario de la muerte de Franco y José Antonio pero, precisamente para marcar su carácter religioso, decidimos separarlos», explicó el abad y añadió que ningún otro año ha habido problemas para la entrada de los feligreses. De hecho, el día anterior habían preparado el dispositivo de seguridad para acompañar a las «40 o 50 personas» previstas en la misa, hasta la entrada trasera, ya que no se puede utilizar la principal por las obras de rehabilitación de La Piedad.
Sin embargo, cuando varias decenas de personas intentaron acceder al recinto del Valle minutos antes de las once de la mañana, se encontraron con un gran dispositivo de la Guardia Civil que les impedía el acceso. «Nos dijeron que no se celebraba ninguna misa y que estaba prohibido el paso», aseguró Pablo Linares, presidente de la Asociación para la Defensa del Valle de los Caídos, que intentó acudir a la celebración. Acto seguido, Linares llamó al padre abad y éste le confirmó que, no sólo había misa, sino que ya estaba terminando. Por ello, el presidente de la asociación optó por denunciar el bloqueo en el puesto de la Guardia Civil de San Lorenzo de el Escorial.
Por su parte, el abad intentó averiguar por qué se había impedido el paso a la Basílica y obtuvo como respuesta que las personas que intentaban acceder «portaban símbolos que incumplían la Ley de Memoria Histórica». Sin embargo, el abad consideró «extraño» que utilizasen esa excusa, ya que otro años, y en una fecha tan delicada como el 20-N, la Guardia Civil se limita a retirar las banderas u otros objetos no adecuados a la entrada del valle para devolverlos de nuevo a la salida. «Además, una persona que estaba en la puerta me ha comentado que no se veía ningún objeto de esa índole a simple vista y tampoco han registrado a nadie», añadió. Por su parte, fuentes de la Delegación del Gobierno aseguraron que el bloqueo se debió «únicamente a motivos de seguridad» por las obras en la zona.