El arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, propuso este domingo a los beatos mártires valencianos como ejemplo “en estos momentos de dificultad, en los que existe una tentación en nuestra cultura y en nuestra sociedad: querer esconder a Dios”.
En su homilía durante la misa en la que ha bendecido la nueva parroquia de los Mártires Valencianos, monseñor Osoro ha subrayado que el templo quiere ser “un gran homenaje a todos los hombres y mujeres que no escondieron a Dios, sino que con su propia vida lo hicieron presente”.
Según el Arzobispo, “precisamente, en estos momentos es necesario recordar y hacer memoria de aquellos que nos precedieron dando la vida por Jesucristo en esta tierra valenciana para que nosotros también pidiendo su intercesión podamos vivir como ellos vivieron, como lo hizo Jesús”.
Durante la misa, que ha sido concelebrada por 50 sacerdotes y en la que han participado centenares de fieles que han llenado por completo el templo, monseñor Osoro ha recordado que la parroquia está dedicada a los 274 mártires valencianos de la historia, “desde San Vicente hasta nuestros días, aunque seguro que próximamente habrá más”, en referencia a la causas abiertas en la actualidad que se instruyen en la diócesis.
Después de evocar que “los mártires, en las más adversas circunstancias murieron perdonando a quienes les mataban”, el prelado ha asegurado que “ellos llenan de gozo y de fuerza a esta Iglesia que camina en Valencia” porque fueron “hombres y mujeres que vivieron en esta tierra, cuyo corazón latió al unísono con las gentes valencianas, y que creyeron en el Señor, sintieron su pertenencia a la Iglesia, buscaron la paz y no negaron a Jesucristo ni siquiera ante la muerte”, sino que “mantuvieron su adhesión sincera, permanente, abierta, total y absoluta”.
El nuevo templo se encuentra situado entre las calles Luis García Berlanga y Tres de abril de 1979, en la zona próxima a la avenida de Francia y la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia.
Durante la misma celebración ha tomado posesión como titular de la parroquia Vicente Ferrer Andreu, nacido hace ahora 40 años en la localidad valenciana de Torrent. El presbítero ha sido hasta ahora párroco de Albalat de la Ribera y también fue vicario en la basílica de San Jaime Apóstol de Algemesí.
La parroquia está dedicada a todos los mártires valencianos beatificados o canonizados por la Iglesia, desde la época romana hasta el siglo XX, y a los que lo sean en el futuro. El templo ha sido construido sobre la antigua nave industrial de la compañía Cross. En la actualidad, ya ha sido rehabilitada toda la estructura de la iglesia y habilitada la zona de los tres primeros arcos del edificio, que abarcan una superficie de 400 metros cuadrados, con capacidad para 250 feligreses.