Desde los años 30 del siglo pasado, es tradicional que el Futbol Club Barcelona presente sus trofeos (no solo de fútbol, sino de otros deportes) a la Virgen de la Merced, patrona de la Ciudad Condal.
Bloqueó esa tradición Joan Laporta, presidente del club de 2006 a 2010 (antes de dedicarse a la política independentista como diputado y concejal, sin gran éxito). Llegó después el presidente Sandro Rosell, entre 2010 y 2014, que no recuperó la tradición de homenaje a la Virgen: Rosell está ahora encarcelado sin fianza desde el 25 de mayo de 2017, implicado en una investigación por lavado de dinero.
Josep Maria Bartomeu, presidente del club azulgrana desde 2014, recuperó la tradición en 2016, para alegría de muchos aficionados devotos de la Virgen. Con algunos directivos del club (pero sin jugadores) volvió a la basílica de la Merced (www.basilicadelamerce.cat), con los 4 títulos conquistados esa temporada (la Liga, la Copa, la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes). Y junto a los trofeos, llevaban unas rosas rojas para la Virgen. El presidente de la Hermandad de la Virgen de la Merced, Ignasi Riera, recordó entonces que la tradición de entregar los títulos a la patrona de la ciudad la tienen también "otros grandes clubes europeos, como el Bayern de Múnich o el Sevilla".
20 títulos de distintas categorías y deportes
También esta semana el Fútbol Club Barcelona ha ofrecido los títulos conseguidos en el curso 2017-2018 a la Virgen de la Merced, que han sido 20, en distintas categorías y deportes.
La junta directiva del club azulgrana se encontró con una novedad en la basílica, construida en el siglo XVIII: ahora cuenta con un nuevo órgano compuesto por tres mil tubos. “Cómo en un equipo de fútbol, no todos estos jugadores suenan al mismo tiempo, sino que es el entrenador (el organista) el que decide los registros que sonarán para dar mejor juego a la hora de interpretar una partitura”, explicó el presidente de la Hermandad de la Merced, Ignasi Riera.
La directiva azulgrana, después de la ofrenda al altar y de los parlamentos, subió al camarín de la Virgen para venerar a la patrona de la ciudad. Los directivos firmaron después el libro de honor de la basílica, ofreciendo los títulos conseguidos y pidiendo ganar muchos más el próximo año.
"La basílica de la Merced despide a la directiva del Barça hasta el año que viene, esperando que la próxima temporada traiga muchos frutos y que la madre de Dios de la Merced esté allí para recibirlos", explica el obispado en una nota.
Virgen de la Merced en Barcelona, talla del siglo XIV
(el Niño es unos 150 años posterior)