El primer vicepresidente y portavoz del remodelado Gobierno español, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha señalado a Ramón Jáuregui como la persona que estará al frente de las relaciones entre el Ejecutivo socialista y la Iglesia católica.
En una rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros celebrado ayer, Rubalcaba subrayó que el nuevo Ministro de la Presidencia , ex secretario general del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso, asumirá "una buena parte" de las competencias que desarrollaba María Teresa Fernández De La Vega, y en particular, las que desarrollaba como interlocutora con la Iglesia.
Aunque el departamento de Justicia es el que lleva los asuntos religiosos, la vicepresidenta De la Vega asumía como ministra de la Presidencia las relaciones con la Iglesia. Seguirá siendo así porque Ramón Jáuregui será el responsable de las relaciones con la Iglesia en lo que parece ser una política de distensión entre el Ejecutivo y los obispos.
Jáuregui, al igual que Bono, es de esos socialistas que el partido exhibe para demostrar que también los católicos caben en el PSOE. Pero, al igual que Bono, Jáuregui es socialista antes que nada y no ha dudado en defender el aborto cuando le han pedido opinión.
Sin embargo, Rubalcaba ha indicado que las relaciones con la Iglesia son tarea, en primer lugar, del Ministerio de Justicia que, además, según ha apuntado, cuenta con una subdirección general para la relación de las confesiones religiosas en su conjunto.
Jáuregui es conocido por ser un católico del PSOE cercano al grupo Cristianos Socialistas y defensor de la ley del aborto.