En España hay más de siete millones de mujeres que tienen hijos. No es fácil encontrar datos estadísticos directos sobre el número de madres, pero el Barómetro de la Familia, a partir de la base de Eurostat y de otras fuentes oficiales de los estados de la Unión Europea, proporciona datos para avanzar en el conocimiento de este colectivo de mujeres.
Una investigación en curso del Barómetro ha permitido elaborar un perfil de la maternidad en la Unión Europea. En poco más de dos décadas la edad de la maternidad se ha retrasado en términos de media un año y medio, pasando de los 27,6 a los 29,10 años de edad. En España, las mujeres retrasan la maternidad más que en Europa. La media de edad de las mujeres que tienen su primer hijo era de 30,8 años en 2006 mientras que en la Unión Europea era de 29,1. Además, España está lejos de la tasa europea de fecundidad de reemplazo. Esto significa que, si no hay flujos migratorios y si las tasas de mortalidad no cambian, para el mantenimiento de la población sería necesaria una tasa de fecundidad de 2,1 hijos. En 2008 en España estaba en 1,46.
El Barómetro de la Familia advierte que "este dato es muy preocupante porque un crecimiento económico sostenido y una estabilidad social requieren inversión en capital humano". La sostenibilidad de los estados del bienestar requiere un reemplazo generacional o una incorporación masiva de mujeres a la población activa. Si no se respeta el derecho de las mujeres a la maternidad, renunciarán a ella.
Por otro lado, la maternidad de mujeres no casadas se ha incrementado considerablemente en nuestro país, pasando del 16,3% de 1999 al 28,38% de 2006, aunque todavía estamos lejos de lo que sucede en otros países de la UE, donde se ha llegado al 50%. Este aumento de las familias monoparentales, según los responsables del Barómetro de la Familia, tiene consecuencias negativas. Las familias monoparentales presentan unas tasas de riesgo de pobreza mucho más elevadas. Además la pérdida del matrimonio supone la pérdida del productor primario de capital social a través de la descendencia y de su educación, y hace más difícil la estabilidad, el buen desarrollo y el equilibrio de la sociedad.
La investigación concluye con un conjunto de propuestas en las que afirma que resulta imprescindible la puesta en marcha de medidas que ayuden a un reconocimiento del valor social y económico de la maternidad, que permita a las familias, libremente, elegir el número de hijos que desen, ya que tratándose de una decisión estrictamente privada, tiene consuecuencias sociales públicas de gran calado.
El Barómetro de la Familia es una iniciativa implementada por Acción Familiar con el objetivo de divulgar las investigaciones que realiza de modo habitual sobre esta institución.
Según sus responsables "quiere ser una herramienta de referencia para el análisis y reflexión en temas relacionados con la institución familiar, para los responsables políticos, agentes sociales, organizaciones relacionadas, medios de comunicación y para las propias familias, desde el rigor, la solidez y la calidad de nuestros estudios e investigaciones así como desde el conocimiento de la realidad".
Su contenido se elabora por un grupo de profesionales independientes del ámbito universitario así como por profesionales del mundo social.