El abad de Montserrat, Josep Maria Soler, ha aceptado este jueves la regulación del aborto, por el hecho de que es una realidad que existe, aunque le disgusta.
Soler se ha mostrado "a favor de la vida, desde el inicio hasta el final", y se ha mostrado molesto por que se presente el aborto como un "derecho". "Pero si se dan estas situaciones, ello no quiere decir que no se tengan que regular", ha declarado, y sobre la nueva ley ha señalado que "en algún aspecto puede reducir el número de abortos", respecto a la anterior, pero "en otros no".
En un desayuno del Fórum Europa Tribuna Catalunya, el abad ha centrado su discurso, ante representantes políticos y civiles de la sociedad catalana, en la necesidad de aplicar un "humanismo cristiano" en la economía actual, frente la crisis actual que, a su juicio, esconde una "crisis de valores".