Monseñor José María Gil Tamayo, obispo de Ávila y anteriormente portavoz de la Conferencia Episcopal Española, lleva ya más de tres semanas hospitalizados desde que el pasado 20 de marzo tuviera que ser ingresado debido al coronavirus.
El obispado ha informado a los medios que el prelado “continua ingresado en planta” pero que su evolución es “favorable”.
En este Domingo de Resurrección, y desde el Hospital Nuestra Señora de Sonsoles de Ávila, el obispo de esta ciudad ha querido enviar un mensaje de felicitación de la Pascua a sus diocesanos.
"Estoy cerca de vosotros, y os siento cercanos a mí"
Desde su habitación del hospital, Gil Tamayo recuerda a los feligreses: “Cristo ha resucitado. El Señor triunfador del pecado y de la muerte nos abraza y nos abre a la esperanza con mayúscula. Que María os acompañe y os colme de alegría. Estoy cerca de vosotros, y os siento cercanos a mí”.
Por otro lado, el obispo de Ávila ha querido trasladar en su mensaje su “sincero agradecimiento” a quienes les "cuidan, protegen y sirven" y en especial a "todo el personal sanitario por su abnegada labor durante esta pandemia, a las fuerzas y cuerpos de seguridad por su servicio humano, y a todas aquellas personas e instituciones que trabajan sin descanso por el bien de la sociedad".
Pedir por la curación de los enfermos
Y esto lo dice desde su propia experiencia, más como paciente y enfermo por el coronavirus que como obispo.
Por su parte, desde el obispado afirman que “unidos a nuestro obispo en oración, seguimos pidiendo por la curación de los enfermos, y el consuelo de quienes han perdido algún ser querido. Que la luz de Cristo resucitado sea nuestro consuelo e ilumine nuestras oscuridades. Que la Virgen de Sonsoles nos proteja a todos”.