La Universidad San Pablo-CEU (Madrid) organizó un congreso el 26 y 27 de octubre para celebrar los 95 años de Benedicto XVI. El cardenal y ex prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Gerhard Müller; el obispo de Orihuela-Alicante, José Ignacio Munilla, y el obispo emérito de Alcalá de Henares, Juan Antonio Reig Pla, fueron algunos de los participantes.

"Es un placer para mí que se reúnan en forma de congreso científico para debatir algunas cuestiones básicas que la teología debe abordar hoy y comprender la propuesta que hace la fe. Les agradezco este proyecto y les doy mi bendición", comentó Benedicto XVI en una carta que envió a los organizadores del congreso.

El futuro del hombre

En la tarde del 27 de octubre hubo varias ponencias, entre ellas la del obispo emérito de Alcalá de Henares (Madrid), Juan Antonio Reig Pla. El prelado comenzó felicitando al Papa por sus 95 años de vida porque "es una lámpara que nos alumbra en las tinieblas en estos tiempos de oscuridad".

Reig Pla recordó "las últimas palabras de Benedicto XVI como Papa fueron la invitación navideña a la Curia, diciéndoles lo que significaba la ideología de género, que era la decostrucción de lo humano". Para el Papa emérito, señala el obispo, "en la familia se decide el futuro del hombre, todo lo que está ocurriendo no hubiera sido posible sin lo que él llamó 'el eclipse de Dios'". 

"Todo lo que está ocurriendo no hubiera pasado sin lo que Benedicto XVI definió como 'el eclipse de Dios'", afirmó Reig Pla.

Por ello Benedicto XVI "nos dice que el matrimonio está enraizado en la esencia misma de lo que es el hombre, y el hombre en lo que es la esencia de Dios. El magisterio de Benedicto siempre ha estado en la vuelta a lo que es de Dios". 

Tándem indisoluble

Reig Pla también hizo mención en su intervención a la histórica visita del Papa emérito al Parlamento alemán. "Benedicto XVI recordó que el hombre no es solo libertad, sino también naturaleza. Hemos de salvar al hombre a través de la ecología humana, y esa naturaleza es una naturaleza racional, por lo tanto exige la libertad, pero, también, la relacional, porque habla del origen, que Dios es el que nos ha creado", afirmó. 

Por su parte, el obispo Munilla resaltó la labor del emérito como Prefecto y como Pontífice. "Como la gratitud es la memoria del corazón, tengo un deber de gratitud a este tándem maravilloso que conformaron Benedicto XVI y Juan Pablo II, un tándem indisoluble", aseguró.

Para el obispo de Orihuela-Alicante, el mayor legado que ha dado Benedicto XVI es el Catecismo de la Iglesia Católica. "Este mes se cumplieron 30 años de su creación, fue un milagro que esa obra magna fuera creada en plena crisis del relativismo. Es una muestra de la dignidad de la Iglesia. Es una suerte que en este momento de tanta confusión dispongamos de esta herramienta dogmática de la fe tan desarrollada. Es providencial", apuntó Munilla.

El cardenal Müller destacó en su intervención la importancia del Evangelio para los católicos. 

El prelado terminó su intervención recordando la lección de vida del Papa emérito. "Su renuncia dejó patente a muchísima gente que le juzgaban equivocadamente, les dejó con el pie cambiado. Benedicto XVI demostró que no le movía nada más que el amor por Cristo y la pasión por la Iglesia. ¿Podríamos decir el resto lo mismo? Cuando muera dirá, como Santa Teresa, 'al final muero hijo de la Iglesia', y lo dirá con gozo", concluyó. 

Un modelo a seguir

La jornada la terminó el cardenal alemán Gerhard Müller, ex prefecto de la Congregación para la Doctrina del a Fe. "La iglesia no se basa en las ideologías de las personas que la conforman sino que vive de la promesa de Dios. Es más importante el testimonio y el sacrificio de los creyentes y de sus pastores que toda actuación a modo de gestión comercial o de campaña política y agitación propagandística", comentó el cardenal.

El ex prefecto apuntó cuál es la razón de la fe de los cristianos. "Ninguna iglesia que se avergüence de la cruz de Cristo o se secularice llevará a la oveja perdida de regreso a Cristo. Los temas centrales de la Iglesia no deberían ser el cambio climático, la protección del medio ambiente, la política migratoria, los puestos de poder para los laicos... sino el Evangelio de Jesús", afirmó.

Aquí puedes ver el congreso organizado por el CEU por el cumpleaños de Benedicto XVI.

Müller terminó sus palabras recordando al Papa emérito. "Ratzinger seguirá siendo para católicos intelectualmente interesados y pastores celosos un modelo a seguir para una creencia en Jesucristo, el hijo de Dios vivo, orientada hacia su iglesia visible", concluyó.