Ningún obispo de los más de 70 que hay en España, se ha manifestado hasta ahora apoyando la huelga general
convocada por los sindicatos UGT y CC.OO. Tan solo tres comisiones diocesanas, y de manera autónoma, han respaldado la medida de fuerza aunque han sus respectivos obispos se hayn desmarcado de ellas.

Primero fue la delegación de Pastoral Obrera del arzobispado de Sevilla. Luego la del obispado de Coria-Cáceres. Ambas manifestaron recientemente su apoyo a la huelga general convocada por los sindicados para este miércoles 29 de septiembre. Pero las dos recibieron la desautorización de sus respectivos prelados: no hay una postura oficial de la Iglesia al respecto, señalaron.
 
Ahora, le ha tocado su turno al arzobispado de Madrid. El Consejo de Laicos emitió ayer un comunicado en el que manifiesta su apoyo a la medida sindical y alienta la protesta “inteligente, participativa e imaginativa”. Hasta el momento no ha habido ninguna aprobación o desaprobación del cardenal Rouco, aunque parece ser que no se dejará esperar.
 
En esta iniciativa, el consejo convoca “a todos, trabajadores o no, a la acción, a la justa protesta ante la crisis por parte de todas las personas de buena voluntad que no se sienten representados ni por unos ni por otros” y sugiere llevar ese día “algún elemento distintivo de color blanco” para que, “libres de las presiones externas, podamos expresar visualmente a todos los demás nuestra protesta pacifica en cualquier lugar en que nos encontremos y sintamos la cercanía de todos los que, como nosotros, lleven un distintivo blanco”.
 
La delegación considera que “es momento de implicarnos todos en política: momento de la preocupación y la responsabilidad por los demás. Nuestro compromiso asociativo, sindical, político, es más urgente que nunca”.
 
“Un compromiso social que lleve a una regeneración democrática, para que la exigencia de rendir cuentas al pueblo por una representatividad que hemos dado y han perdido, sea permanente y no cada cuatro años, sin compromiso ninguno. Para que los gobernantes coloquen en el centro de sus actividades y reivindicaciones a las personas, especialmente a los más empobrecidos, los hagan protagonistas de sus acciones y rompan el pragmatismo imperante”, continúa.

El Consejo de Laicos es un órgano colegiado que tiene como objetivo promover y garantizar la presencia y participación de los laicos en la vida pública, proponiendo soluciones y orientaciones para los problemas que puedan presentarse, desde una visión cristiana de la sociedad. El consejo goza de autonomía en el ejercicio de sus actividades.