Escuelas Católicas, que agrupa a más de 2.000 colegios en España, ha presentado este jueves la Guía de duelo en el ámbito escolar, patrocinada por SM, con el objetivo de ofrecer a los colegios "pautas para elaborar y significar el duelo" cuando se producen fallecimientos en los colegios.
La Guía nace con el objetivo de dar algunas pautas para elaborar y significar el duelo en casos de fallecimiento los centros educativos. Para ello, ofrece herramientas pedagógicas, pastorales, de comunicación y jurídicas, ámbitos que deben responder de forma simultánea en situaciones de crisis ocasionadas por el fallecimiento de algún miembro de comunidad escolar. Además de los criterios y recursos que se deben poner en marcha, la publicación aporta formación para que toda la comunidad educativa esté preparada de forma adecuada ante la realidad de la muerte.
No existe ningún protocolo para estos casos
Enrique Roca, presidente del Consejo Escolar del Estado, recordó en su intervención que la muerte produce un dolor personal que repercute en los miembros de la comunidad educativa y que no existe un protocolo de actuación en estas situaciones.
Por ello, consideró la Guía “una interesante la reflexión sobre cómo centros y docentes pueden llevar a cabo este acompañamiento ante la falta de un ser querido”. Destacó del contenido de la misma: la necesidad de contar la verdad del hecho; de normalizar el duelo en la vida y en el colegio; y de combinar la pedagogía del acompañamiento y el apoyo con el respeto del silencio.
Por su parte, José María Alvira, secretario general de Escuelas Católicas, incidió que esta Guía nace con el objetivo de ayudar a todos los centros que deban afrontar el duelo por fallecimiento de algún miembro de la comunidad educativa, pues “el duelo afecta al ámbito personal y familiar pero los niños y jóvenes pasan gran parte del día en el colegio y la vivencia del mismo se convierte también en colegial”. Insistió además en que “es necesario hablar de la muerte, sin obsesionarse, de forma natural”. Reconoció que “no es fácil acompañar y ayudar a los jóvenes en este proceso personal, por eso, la Guía pretende ofrecer pautas y casos prácticos que les puedan ser de utilidad y por eso está a disposición de todos los centros”.
Luis Aranguren, como relator y coordinador de la Guía, explicó que la misma responde a dos urgencias: proponer a los centros cómo actuar con rapidez y certeza ante una muerte; y cómo lograr la serenidad para incorporar la realidad de la muerte al proceso educativo. No obstante, indicó que la Guía no se queda en ofrecer pautas para reaccionar ante una muerte de un miembro de la comunidad educativa, sino que pretende también acompañar y reflexionar sobre nuestra condición humana con objeto de humanizar la escuela y la vida.
"Escuela humanizadora"
En esa línea, Aranguren subrayó que la Guía fija los pilares de una “escuela humanizadora” donde los educadores se convierten en “sanadores heridos” que ayudan desde dentro y desde el reconocimiento de su propia vulnerabilidad; una escuela humanizadora que visibiliza la realidad de la muerte y el misterio que entraña sin tabúes; una escuela humanizadora que sabe detenerse y aceptar la pérdida consciente de que “el duelo duele”, pero también nos acerca más al ser querido.
El doctor de Psicología en la Universidad Pontificia Comillas, Carlos Pitillas, hizo hincapié en que los niños “no son testigos pasivos de lo que sucede en la vida” y que también viven el duelo, aunque de forma distinta a los adultos. Aseguró que la “Guía contribuye a dar a los niños lo que necesitan” en estas situaciones, recordando que en el acompañamiento del duelo infantil es necesario mantenerles informados, porque si no, sus mentes procesarán los hechos a través del pensamiento mágico; fomentar el diálogo, aunque creamos que prefieren estar callados; y hacerles sentir seguros ante la ruptura de sus creencias que supone la pérdida de un ser cercano.
Alfredo Martínez, director general del Colegio Nuestra Señora del Pilar de Valencia, contó en primera persona la experiencia vivida en su colegio por el fallecimiento de una alumna y cómo la Guía, que en esos momentos se encontraba en fase de elaboración, les sirvió para sistematizar y organizar la toma de decisiones, y transmitir las informaciones de la manera más adecuada en el momento preciso, con veracidad y transparencia. Martínez realizó una exposición muy emotiva que reflejó la gran familia educativa de este colegio que se unió en los peores momentos, así como la importancia de ser conscientes de que el duelo es un proceso largo, y de que hay que tener serenidad para ser eficaces y poder acompañar a la familia, a los alumnos y a la comunidad educativa.
Coincidiendo con la presentación de la Guía, Escuelas Catolicas ha estrenado además su nuevo espacio web sobre el duelo en el ámbito escolar como complemento a la publicación. El nuevo espacio web, en el que también se puede descargar la Guía de forma gratuita, recoge anexos (pautas para la comunicación, casos prácticos, derechos de los niños en el duelo, mitos acerca del suicidio y herramientas para la alfabetización emocional, el pensamiento autónomo y la interioridad), así como recursos (oraciones, poemas, libros y películas) para trabajar el tema en el aula.