Evangelio según san Mateo 13,1017


En aquel tiempo, se acercaron a Jesús los discípulos y le preguntaron: «¿Por qué les hablas en parábolas?»

Él les contestó: «A vosotros se os ha concedido conocer los secretos del reino de los cielos y a ellos no. Porque al que tiene se le dará y tendrá de sobra, y al que no tiene se le quitará hasta lo que tiene.

Por eso les hablo en parábolas, porque miran sin ver y escuchan sin oír ni entender.

Así se cumplirá en ellos la profecía de Isaías: "Oiréis con los oídos sin entender; miraréis con los ojos sin ver; porque está embotado el corazón de este pueblo, son duros de oído, han cerrado los ojos; para no ver con los ojos, ni oír con los oídos, ni entender con el corazón, ni convertirse para que yo los cure."

¡Dichosos vuestros ojos, porque ven, y vuestros oídos, porque oyen!

Os aseguro que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis vosotros y no lo vieron, y oír lo que oís y no lo oyeron.»


Señor Jesús, si tu Palabra es tan clara para muchos, que al oirla la entienden y la siguen, cómo es que otros actuan justamente en contra.

Cuánto necesitamos de tu Santo Espiritu para que se haga vida en nosotros tu mensaje.

Ven Espíritu Santo y trasfórmanos: mira nuestro vacío, mira el poder del pecado; sana el corazón enfermo, doma el espíritu indómito.