Evangelio según san Juan 14, 27-31a


En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

«La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy yo como la da el mundo. Que no tiemble vuestro corazón ni se acobarde.

Me habéis oído decir: "Me voy y vuelvo a vuestro lado." Si me amarais, os alegraríais de que vaya al Padre, porque el Padre es más que yo.

Os lo he dicho ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda, sigáis creyendo.

Ya no hablaré mucho con vosotros, pues se acerca el Príncipe del mundo; no es que él tenga poder sobre mí, pero es necesario que el mundo comprenda que yo amo al Padre, y que lo que el Padre me manda yo lo hago.»



Señor Jesús, te damos gracias por tus amigos los santos, grandes lumbreras en tu Iglesia.

Hoy te alabamos por las maravillas que realizaste en San Isidoro, pues con su ejemplo de vida, con su palabra y escritos fue sal para preservar a la Iglesia de la corrupción de las herejías.

Por intercesión de San Isidoro, patrono de internet, concédenos, Señor, que cuanto realizamos por este medio, sea con toda humildad, buscando tu gloria y el modo de ofrecer a los demás el alimento que nos ayude a todos a ser más conformes a tu voluntad.