Evangelio según san Juan 6, 30-35


En aquel tiempo, dijo la gente a Jesús:

«¿Y qué signo vemos que haces tú, para que creamos en ti? ¿Cuál es tu obra? Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: "Les dio a comer pan del cielo."»


Jesús les replicó:

«Os aseguro que no fue Moisés quien os dio pan del cielo, sino que es mi Padre el que os da el verdadero pan del cielo. Porque el pan de Dios es el que baja del cielo y da vida al mundo.»


Entonces le dijeron:

«Señor, danos siempre de este pan.»


Jesús les contestó:

«Yo soy el pan de la vida. El que viene a mí no pasará hambre, y el que cree en mí nunca pasará sed.»


Si en pan tan soberano,
se recibe al que mide cielo y tierra;
si el Verbo, la Verdad, la Luz, la Vida
en este pan se encierra;
si Aquel por cuya mano
se rige el cielo, es el que convida
con tan dulce comida
en tan alegre día.

¡Oh cosa maravillosa!
Convite y quien convida es una cosa,
alégrate, alma mía,
pues tienes en el suelo
tan blanco y tan lindo pan como en el cielo.

                       
                                            Miguel de Cervantes